BMW Serie 4 Coupé
Es incontable el número de artículos que hemos escrito sobre la enorme parrilla del Serie 4 Coupé, antes de que el coche viera la luz. El modelo ya está a la venta y, te guste o no, esta solución estética también se ha aplicado en los nuevos M3 y M4 Coupé. ¿Nos acabaremos acostumbrando a ella?
Citroën C4 Cactus
Aunque parecía imposible, Citroën decidió quitar prácticamente todo el protagonismo a los Airbump en el restyling del C4 Cactus. El resultado fue un modelo algo más convencional, que no ha tenido los mismos resultados comerciales que su antecesor. De hecho, ya se ha sustituido por el nuevo C4.
Dacia Lodgy
En este caso, el punto más criticable es que el Lodgy no ha recibido ningún tipo de restyling desde que se mostró al público por primera vez, en el salón de Ginebra de 2012. Tan solo se amplió la gama con el acabado campero Stepway en 2014.
Ferrari Roma
Más de uno se llevará las manos a cabeza por el hecho de que un Ferrari forme parte de esta lista, pero lo cierto es que a algunos en la redacción (entre los que me incluyo) no les acaba de convencer el frontal del Roma.
La marca italiana ha arriesgado en el diseño del vehículo, algo que siempre se agradece, y estamos convencidos de que el deportivo será un objeto de deseo tan codiciado como otros modelos del 'Cavallino Rampante'.
MINI 5 Puertas
Para muchos, la vista lateral de este MINI alargado es un verdadero sacrilegio, porque rompe con la línea corta del modelo tradicional, pero también es cierto que el coche se vende muy bien, ya que se gana mucho en el apartado práctico.
Skoda Octavia
En 2017, el restyling del anterior Octavia llegó marcado por los faros divididos del frontal. En un intento por mostrar un coche más sofisticado, los diseñadores de la marca checa aplicaron esta solución (ya vista en el Mercedes-Benz Clase E), que no fue del agrado de todos.
SsangYong XLV
El monovolumen XLV comparte frontal con el primer Tivoli, mientras que la zaga luce su propio diseño, con unos pilotos pocos ortodoxos, en lo que a la fisonomía se refiere. A este coche se le achaca una imagen algo lejana de los gustos europeos.
Subaru Impreza
Al ver la foto, muchos pensaréis que el Impreza no es un modelo que genere debates desde el punto de vista del diseño. En la redacción consideramos que peca de sobriedad, sobre todo teniendo en cuenta anteriores entregas de un modelo que puede presumir de haber sido campeón del mundo del WRC en los años 90.
Suzuki Ignis
El Ignis es un coche con una línea muy desenfadada, cuya zaga resulta poco ortodoxa, a la vista del diseño de los pilotos y del voluminoso paragolpes. Desde luego, llama la atención.
Toyota Prius
Sin duda, la cuarta generación del Prius es la más arriesgada de todas, desde el punto de vista de la estética. A medio camino entre un compacto y una berlina, su fisonomía no pasa desapercibida, tanto para sus defensores como para sus detractores.