5.- Mercedes-Benz 540 K Special Roadster
El Mercedes-Benz 540 K Special Roadster fue el mejor coche del mundo durante el periodo de entreguerras. Y no solo porque fuera bonito, sino también, porque este Mercedes-Benz estaba diseñado para ser el rey de las autopistas que, por aquel entonces, eran el último grito en la Alemania de Hitler.
Bajo el capó, equipapa un propulsor 5.4 V8 de 180 CV dotado de compresor (de ahí la K de su nombre), capaz de impulsarle hasta alcanzar los 177 km/h. Unas cifras increíbles para un coche que se fabricó entre 1935 y 1940.
Tan solo se construyeron 416 unidades del Mercedes-Benz 540, de las cuales 25 corresponden al 540 K Special Roadster.
4.- Mercedes-Maybach G 650 Landaulet
Esta edición limitada, a 99 unidades, es el primer Clase G de la historia preparado por Mercedes-Maybach.
Además de las legendarias capacidades off road del todoterreno alemán, este modelo añade todo tipo de elementos de confort para los ocupantes traseros, como unos asientos reclinables idénticos a los del Mercedes-Benz Clase S, dotados de función masaje y climatización; o una mampara para separar las plazas delanteras y las traseras.
Para impulsarse, recurre a un propulsor V12 gasolina, con 6,0 litros de cilindrada y 630 CV. ¿El precio? Te recomendamos que te agarres a la silla antes de leerlo: más de 456.000 euros.
3.- Mercedes-Benz 600 Pullman
El Mercedes-Benz 600 Pullman, de los años 60, está considerado uno de los automóviles más emblemáticos del fabricante alemán, una de las mejores berlinas de toda la historia y un deseado coche clásico.
Esta berlina, de la que solo se fabricaron 487 unidades, era conocida como Grosser, ya que, con sus 5,45 metros de longitud, era el coche más largo del mundo. Bajo el capó, equipó el primer propulsor V8 de gasolina de la historia de Mercedes-Benz, un motor de 6,3 litros y 250 CV.
En la época, ofrecía unas prestaciones demoledoras: aceleraba de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos y alcanzaba 205 km/h.
2.- Mercedes-Maybach S 650 Cabriolet
Trescientas unidades a un precio de 300.000 euros, antes de impuestos. Esos son los retos a los que debes enfrentarte si quieres hacerte con un Mercedes-Maybach S 650 Cabriolet. Tal vez te parezca caro, pero es el rival del Maserati GranCabrio MC, Bentley Continental GTC...
Un descapotable de cuatro plazas, con techo de lona, impulsado por el mismo motor 6.0 V12 biturbo de 630 CV que el G 650 Landaulet. ¿Sus prestaciones? Acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada).
1.- Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé
Como no podía ser de otra forma, la compañía alemana ha colocado a uno de sus vehículos más legendarios en el primer puesto del escalafón: el Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé, de 1955.
Un modelo que estaba basado en el monoplaza de F1 Mercedes W196, pero que nació con el objetivo de competir en las 24 Horas de Le Mans... aunque, finalmente, no llegó a participar.
Bajo el capó, equipaba un propulsor de ocho cilindros en línea, con 2.982 cm3 y 310 CV de potencia, que le convertía en el coche más rápido del mundo, al superar los 290 km/h.
Solo se fabricaron dos prototipos, que descansan en el museo de Mercedes-Benz en Alemania. ¿Una curiosidad? Este coche fue concebido por el ingeniero Rudolf Uhlenhaut, de ahí su nombre.