Sinceramente, me genera mucha pena bajarme de coches especiales con la certeza de que la transición eléctrica provocará su desaparición más pronto que tarde. Así sucederá con el Audi SQ2, aunque también hay que decir que la marca alemana no creará una nueva generación del todocamino urbano. No carguemos las culpas sólo a las emisiones contaminantes…

Este SUV deportivo con 300 CV cumple con la premisa de la gama S de Audi, es decir, mucha deportividad y prestaciones de primer nivel, pero sin una configuración extrema. Sí, se puede disfrutar a diario y eso siempre supone un punto a favor para los adictos a la conducción.

El Audi SQ2 TFSI quattro S tronic, en cinco puntos clave:

Galería: Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic

Diseño

Aunque parezca sorprendente, lo cierto es que el SQ2 puede pasar muy desapercibido frente al gran público, hasta el punto de que sólo los más entendidos lo descubrirán a su paso.

No en vano, el elegante color burdeos y las no menos distinguidas llantas de aleación de 19 pulgadas no invitan a pensar que se trata de un todocamino de altas prestaciones. Eso sí, las cuatro salidas de escape, las pinzas de freno rojas o las tomas de aire laterales en el paragolpes delantero confirman que hay algo muy 'bruto' debajo del capó.

A diferencia del otro 'pequeñín' de Audi, el A1 Sportback, que emplea la plataforma MQB A0 (la misma que el Ibiza), el Q2 se sustenta sobre la arquitectura MQB, más avanzada y propia de vehículos de segmentos superiores (Audi Q3, Volkswagen Tiguan, SEAT Tarraco y un largo etcétera). Y personalmente, prefiero las inserciones de color negro como las de nuestro ejemplar frente a las cromadas.

Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic
Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic
Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic

Interior

Lamentablemente, la configuración interior del SQ2 está en peligro de extinción, a pesar de que a nosotros es la que más nos convence, pues consta de pantallas digitales y mandos convencionales. Es más, incluye la ruleta central para gobernar el monitor central (de 8,3 pulgadas, algo pequeño para los estándares actuales), la mejor forma de reducir peligrosas distracciones al volante.

Los toques deportivos vienen dados por el volante achatado por la parte inferior, los asientos (nada agobiantes, por cierto), el tapizado del techo de color negro y las inserciones rojas tanto en las salidas de aire como en forma de pespuntes o en la tapicería. 

Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic
Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic
Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic

Hay algunos detalles de vehículo veterano, como el sistema multimedia, que no es el más avanzado de la marca, o la propia interfaz de este equipo de infoentretenimiento. Igualmente, la palanca del cambio DSG no es la minimalista del A3 Sportback, por ejemplo, si bien personalmente, prefiero la convencional, aunque no aporte una imagen tan moderna.

Por cierto, la instrumentación puede presentar un esquema deportivo, con un gran tacómetro central. También puedes obtener los tiempos por vuelta si decides probar el coche en un circuito.

Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic
Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic
Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic

El espacio trasero está bastante bien aprovechado para un vehículo de apenas 4,22 metros de longitud, si bien echamos en falta unas salidas de aire para incrementar el confort de los pasajeros posteriores. Por su parte, el maletero se queda en 355 litros debido a la tracción total (405 en los Q2 de tracción delantera), aunque al menos disfruta de un plano de carga variable en altura.

Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic
Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic

Mecánica

Dispuesto en posición transversal, el motor 2.0 TSI de 300 CV del SQ2 puede considerarse lo más extremo del vehículo, pues otorga unas prestaciones sobresalientes, con un 0 a 100 en apenas 4,9 segundos y una punta autolimitada de 250 km/h.

Arroja un consumo medio real que se mueve entre los 9 y los 10 litros cada 100 km en conducción normal. La zona roja comienza en las 6.500 vueltas y, al carecer de apoyo eléctrico, el vehículo porta la etiqueta C.

Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic

Pero más allá de los datos técnicos, el rendimiento que muestra en cuanto supera las 2.000 vueltas te obligará a dosificar el acelerador rápidamente si no quieres ver en peligro tus puntos del carné. Todo, con un sonido del escape de intensidad variable, pero que en ningún caso resuena exageradamente en la cabina ni crea cansancio en largos viajes.

La archiconocida transmisión DSG tiene sus claroscuros en este vehículo. El modo D me parece que abusa demasiado de marchas largas y obliga a circular con el motor muy poco revolucionado, por lo que en ocasiones éste se muestra algo ahogado. Una gestión un poco menos ecológica le vendría de perlas. En cambio, con el programa S o el manejo secuencial por las levas, el tacto y la eficacia resultan magníficos.

Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic

En marcha

Un buen resumen del SQ2 es que no es un SUV extremo, excepto por las prestaciones que firma. Así las cosas, la suspensión fija, que reduce la altura libre al suelo en 20 mm, no resulta agotadora, no se viaja 'encajonado' en los asientos tipo baquet y la dirección con desmultiplicación variable tiene un tacto directo, pero no tanto como la del Alfa Romeo Stelvio

Su perfecto aplomo se complementa con una estabilidad superior para un todocamino de su tamaño, gracias a la tracción total quattro mediante embrague multidisco Haldex y a los anchos neumáticos con 235 mm de sección.

Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic
Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic

Su dinamismo no es el propio de un deportivo puro, sino el de un coche al que cuesta mucho 'sacarle las cosquillas' y que parece imperturbable sea cual sea la trazada que le propongamos. De la frenada se hacen cargo discos ventilados en ambos ejes, cuya actuación está a la altura de las prestaciones.

El programa Individual permite cambiar la asistencia de la dirección y la gestión del cambio. Curiosamente, la posición de conducción no es muy baja y los retrovisores carecen de plegado eléctrico, algo impropio de un vehículo de alta categoría. 

Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic
Prueba Audi SQ2 TFSI quattro S tronic

Equipamiento y precio

No te llevarás una sorpresa al leer que el Audi SQ2 no es un vehículo asequible. Su precio es de 56.810 euros, pero piensa que estás ante uno de los SUV urbanos más exclusivos del mercado, por no decir el que más.

Como sucede en otros Audi, el equipamiento de serie es rico, pero no absolutamente completo. Por destacar algunos elementos aún no citados, señalamos el climatizador bizona, las llantas de aleación de 18 pulgadas, el navegador, los faros y pilotos LED o los sensores de alumbrado y lluvia. ¡Qué pena que estos automóviles se nos estén escapando de las manos!

Audi SQ2 TFSI quattro S tronic

Motor Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado, 1.984 cm³
Potencia 300 CV entre 5.300 y 6.500 rpm
Par máximo 400 Nm entre 2.000 y 5.200 rpm
Caja de cambios Automática de doble embrague S tronic, 7 velocidades
0-100 km/h 4,9 s
Velocidad máxima 250 km/h (autolimitada)
Consumo 8,3 l/100 km
Tracción Total quattro
Longitud 4,22 m
Anchura 1,80 m
Altura 1,50 m
Peso en vacío 1.535 kg
Número de asientos 5
Capacidad del maletero 355 l
Precio base 56.810 euros