No dudamos ni un instante de que Porsche desarrollará un Macan eléctrico espectacular en todos los ámbitos, pero el modelo de combustión continúa siendo una exquisitez para el paladar de cualquiera que ame la conducción.
Sí, aunque hay muchos 'haters' de los SUV, este todocamino se disfruta no solo devorando kilómetros, sino también en cuanto se retuerce la carretera. De hecho, no se me ocurre ningún otro todocamino de tamaño medio tan excitante como este y así lo intentaré plasmar en esta prueba.
Galería: Prueba Porsche Macan 2022
Tras el restyling experimentado hace unos meses, la versión de acceso del Macan continúa siendo la dotada de un 'terrenal' motor turbo de gasolina con 2,0 litros y cuatro cilindros en línea, que ha pasado de 245 a 265 CV entre 5.000 y 6.500 vueltas. Nosotros hemos querido analizar esta opción para ver si merece portar la insignia de la marca de Stuttgart.
Por prestaciones, el Macan 'a secas' es un coche indudablemente rápido, pues acelera de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y llega hasta los 232 km/h de velocidad punta. ¿Cómo son las sensaciones con el pie a tabla? Magníficas, sin duda, hasta el punto de poder 'ventilarte' varios coches en un adelantamiento (que no me lea Pere Navarro, por favor), aunque no se produce un empuje que te deje pegado al asiento.
Claro, los que estamos mal acostumbrados a probar Porsche 'pata negra' (perdonadme la falta de modestia), sabemos que al acelerar al máximo, con el motor tan solo a medio régimen, ya estamos casi en la estratosfera. Aquí no sucede eso, como tampoco hay un 'estruendo' por parte de los escapes, aunque el coche contaba con las colas deportivas (882 euros). Para lograr más sonoridad, hay un sistema de escape completo que cuesta 2.742 euros.
Pero con la cabeza fría y siendo conscientes de que, ahora y en el futuro, ni siquiera podemos pasar de 90 km/h ni para adelantar en carreteras secundarias, este Macan es más lógico que nunca, más aún si le 'aderezas' con lo mejor del catálogo de Porsche para optimizar el chasis.
Porque si lo que valoras es un manejo increíble en las curvas, la marca de Stuttgart te propone una dotación absolutamente soberbia, aunque mucha de pago extra, claro está. En nuestro caso, contamos con la suspensión neumática adaptativa PASM (3.000 euros), más el paquete Sport Chrono, con programas de conducción (1.134 euros).
No me olvido de la servodirección electrónica Plus, con asistencia variable (299 euros), ni de las llantas de aleación de 21 pulgadas Exclusive Design Sport en color Negro Jet metalizado (5.016 euros), asociadas a enormes neumáticos 265/40 delante y 295/35 detrás.
Al coche tan solo le faltaba por montar el diferencial trasero autoblocante PTV Plus (1.697 euros) y los frenos PSCB, formados por discos de hierro con un revestimiento cerámico (3.394 euros).
Con todos estos mimbres, y a pesar de que el 'morlaco' pesa 1.845 kilos en vacío, entenderás que el Macan se mueve con una agilidad impropia de un vehículo elevado con 4,72 metros de longitud.
Como tengas la suerte de completar tu tramo 'secreto' favorito sin encontrarte tráfico, lo vas a pasar de cine. El tacto de la dirección no puede ser mejor, la tracción total otorga más par al tren trasero para lograr un 'feeling' deportivo (el motor está instalado en posición longitudinal) y la carrocería contiene los balanceos de una forma increíble, incluso en fuertes frenadas.
De esta forma, superar curvas de todo tipo no tiene secreto para este coche y, lo mejor de todo, es que la configuración más firme de la suspensión no resulta incómoda ni siquiera para realizar largos trayectos. Subida de sueldo a los ingenieros de chasis del Macan...
Lo normal es que, intentando buscar el límite con un SUV, las trazadas no sean del todo 'limpias' y el coche llegue a subvirar, fruto del peso acumulado en el tren delantero y del exceso de velocidad. En este caso, el tacto es tan neutro que parece que el vehículo te desafía a que le encuentres su verdadero límite. En fin, una pasada.
Por cierto, el equipo de frenos de serie con discos ventilados delanteros y traseros cumple más que de sobra en puertos de montaña, el lugar donde probablemente más se pueden fatigar, a excepción, claro está, de un circuito cerrado al tráfico.
También la transmisión de doble embrague PDK, con siete marchas, está a la altura de las exigencias: transiciones muy rápidas, no abusa de marchas largas, cambia su gestión en los modos Sport y Sport Plus, y disponemos de levas. Y si te gustan las emociones fuertes, puedes activar el modo Sport del control de estabilidad PSM, que deja más libertad de acción al coche.
Al volver a la 'civilización', comprobamos que con el programa de conducción Normal (también hay Sport, Sport Plus e Individual), se puede navegar a vela para reducir el consumo, un gasto que puede estar en el entorno de los 10,0 litros a velocidad constante y legal, y subir la media hasta los 13 o 14 litros cuando nos encontramos a salvo de miradas indiscretas (véase Guardia Civil) por algún puerto más o menos escondido.
Por supuesto, los faros pueden ser LED adaptativos (desde 516 euros) y hay asientos Confort delanteros, con regulación eléctrica y 14 posiciones (1.683 euros), que otorgan una postura de conducción ideal, así como una buena sujeción. Por cierto, si te gusta el color Azul Miami de nuestra unidad de pruebas, forma parte de las pinturas especiales y cuesta 2.700 euros.
Por lo demás, volvemos a incidir en aspectos ya conocidos del Macan previo al restyling, como el hecho de que las plazas traseras no son tan espaciosas como en otros SUV de su mismo tamaño. Lo mismo sucede con el maletero, que se queda en 458 litros, una cifra más propia de un todocamino compacto.
La consola central se mantiene conformada por un gran brazo dotado de mandos hápticos, excepto los de la climatización, que son convencionales, algo que siempre se agradece. Hay bastantes botones, pero están muy bien organizados, hasta el punto de que no se pierde mucho tiempo en seleccionar el deseado.
En cuanto al sistema multimedia, para disponer del protocolo Apple CarPlay hay que pagar 339 euros, mientras que la instrumentación se mantiene con el formato analógico tradicional, con el tacómetro en la esfera central, si bien en la de la derecha se puede visualizar el navegador.
Y si quieres dosis extra de confort, la lista de opcionales es casi inabarcable, con techo panorámico (1.880 euros), asientos ventilados (1.032 euros), volante calefactable (305 euros), asistente de cambio de carril Lane Change Assist (665 euros) o incluso un depósito de combustible más grande, que alcanza los 75 litros (100 euros).
Ya solo nos queda decirte que el precio del Porsche Macan 2022 es de 72.941 euros, sin incluir todos los extras que te hemos citado. ¿Caro? ¿No tanto como pensabas? Si nos quedamos con las sensaciones que aporta, el desembolso, sea mayor o menor para ti, está más que justificado. No nos extraña que este modelo continúe siendo el más demandado de la marca...
Porsche Macan