Debo confesarte que soy un privilegiado. Y no quiero parecer pretencioso. Simplemente, considero que mi profesión me permite disfrutar de momento irrepetibles y que difícilmente uno puede borrar de la memoria. En este caso, el protagonista se llama Taycan y se apellida Turbo S. Es el primer deportivo 100% eléctrico de la firma alemana y sienta las bases del futuro de Porsche.

El Porsche Taycan es un modelo especial por muchos motivos. Supone romper con el techo de cristal que suponen modelos míticos dentro de Porche como el 911, principalmente, pero también otros importantes en la salud financiera de la casa como el Cayenne o el más reciente Macan.

Con mucha tecnología heredada de la competición (919 hybrid), el Taycan se convierte en el baluarte de la estrategia E-Performance, que marcará el desarrollo de la marca en los próximos años. Un futuro apasionante que ya tiene próximo capítulo con la llegada del Taycan Cross Turismo.

Pero centrémonos en nuestro protagonista. El Taycan luce códigos estilísticos que nos recuerdan que estamos ante todo un Porsche. Desde el frontal, de corte futurista con sus ópticas de cuatro puntos de LED, pasando por la línea lateral 'flyline' típica de los modelos modelos de la casa o la zaga, con los pilotos de diodos luminosos unidos por una sutil banda, que refuerza la anchura de la carrocería.

Respecto a las dimensiones y por resumirlo de forma sencilla, el Taycan ocupa una plaza intermedia entre un 911 y un Panamera. La carrocería mide 4,96 metros de largo, por 1,97 de ancho y 1,38 de alto (el Panamera anuncia 5,05 metros de largo por 1,94 de ancho). Su interior se puede configurar con cuatro plazas o con cinco, de forma opcional.

Otro aspecto esencial del Taycan es su cuidada aerodinámica, que oscila entre un 0,22 (Cx), en el caso de los 4S y Turbo, y un 0,25 (Cx), en el Turbo S. Pero tiene otros secretos como las rejillas de ventilación activas, la suspensión neumática adaptativa, capaz de reducir la distancia libre al suelo en 22 milímetros, el alerón trasero activo, un fondo plano y unos tiradores de las puertas que quedan enrasados con la carrocería, así como unos neumáticos específicos.

Respecto a la configuración mecánica, volviendo a resumirlo de una forma muy coloquial, el Taycan se compone de una batería de gran capacidad, dos motores eléctricos, una caja de cambios automática de dos velocidades para el motor trasero y un diferencial autoblocante en el eje posterior. Pero comprenderás que eso necesita de una explicación más detallada.

Porsche Taycan Turbo S 2020 primera prueba

La batería de iones de litio se compone de 33 módulos con 12 celdas por módulo, con un voltaje de 723 V y una capacidad de 93,4 kWh. Está construida por la división química de LG y asegura una horquilla de entre 610 y 835 V, según su nivel de carga. Pero lo curioso de este elemento es que además de suministrar la energía que abastece a los motores, por su propia estructura y ubicación aporta rigidez estructural al vehículo, cuando se ancla a la carrocería. Tiene un peso máximo de 460 kilos.

Porsche Taycan Turbo S 2020 primera prueba

En el caso de los motores, son del tipo síncrono de imanes permanentes y desarrollan 600 A tanto el delantero como el trasero en el caso del Turbo S, por 300 A el delantero, en el caso de la versión Turbo. Otro dato, el peso del propulsor trasero es de 140 kilos y está asociado a una caja de cambios de dos velocidades. Otro aspecto que habrás descubierto es que al hablar de dos motores, estamos ante un vehículo con tracción a las cuatro ruedas.

Para finalizar con este apartado, el Taycan puede disponer de diferencial autoblocante trasero, mediante un motor eléctrico, dirección activa en el eje posterior, así como los conocidos sistemas de ayuda a la conducción como la suspensión adaptativa PASM (Porsche Active Suspension Management), las estabilizadoras activas PDCC Sport (Porsche Dynamic Chassis Control Sport), el reparto selectivo del par PTV Plus (Porsche Torque Vectoring Plus) o el sistema de frenos heredado del 918 Spyder.

Porsche Taycan Turbo S 2020 primera prueba

En este último apartado, cabe destacar que el Taycan dispone de un elaborado sistema de frenado conmutado eléctrico y mecánico. De esta forma, la primera fase de la acción de frenado se ejecuta de forma mecánica, mientras que en el resto del proceso interviene la parte eléctrica. Asimismo, existe una función de regeneración de energía, que el conductor puede seleccionar entre: Activar/Desactivar/Auto (máxima regeneración) con un mando en el volante multifunción.

Porsche Taycan Turbo S 2020 primera prueba

La potencia disponible oscila entre los 530 CV del Taycan 4S y los 761 CV del Turbo S con la función overboost. De igual forma, la autonomía oscila entre los 463 kilómetros del 4S Performance y los 412 kilómetros del Turbo S. Otra particularidad del Taycan es que dispone de dos puntos de recarga, uno a cada lado de la carrocería, para facilitar el proceso. Uno de ellos admite carga en corriente continua y alterna y el otro, solo en continua.

Respecto a los tiempos de recarga, el Taycan puede recargar hasta un máximo de 270 A, el modelo que más intensidad de carga admite en el mercado, actualmente. Gracias a los puntos de recarga rápidos de la marca (Porsche Turbo Charging) de 320 kW se puede obtener 100 kilómetros de autonomía en 5 minutos. Ya hay 14 puntos de este tipo en toda España. La siguiente alternativa son los Porsche DC City Charging con corriente directa de 175 kW (ocho en España) y a ellos hay que sumar los puntos de IONITY (24 en toda España con hasta 350 kW).

Porsche Taycan Turbo S 2020 primera prueba

Respecto a la oferta para instalar en los domicilios, Porsche ofrece los denominados Porsche Home Charging, con asesoramiento directo del fabricante, que permiten recargar en corriente alterna hasta con 11 kW. Por resumir y para que te hagas una idea, en un Porsche Turbo Charging en posible disponer del 80% de la batería en unos 35 minutos.

Porsche Taycan Turbo S 2020 primera prueba

Y una vez explicado todo lo anterior, toca hablar de las sensaciones que transmite un vehículo como el Taycan Turbo S. La primera es de extrañeza. Una perplejidad inicial al intentar comprender que debajo de nuestro pie derecho disponemos de 761 CV de potencia. Lógicamente, se dan las condiciones apropiadas, en un entorno cerrado al tráfico, para activar el modo Launch Control y sufrir en tus cervicales, espalda y lumbares una presión parecida a o que debería ser salir catapultado al despegar en un avión a reacción... solo que en silencio.

Porsche Taycan Turbo S 2020 primera prueba

Eso es lo primero que te llega a abrumar, el exagerado empuje que es capaz de proporcionar el Taycan Turbo S ya sea desde parado o una vez en movimiento. Tengo la sensación que el baremo para medir a este coche de forma honesta, no son los 0 a 100 km/h conocidos (2,8 segundos por cierto), sino que habría que duplicar esa velocidad, para comprender que solo necesita 9,6 segundos. Todo es instantáneo en el Taycan Turbo S.

Los adelantamientos en carretera de doble sentido se reducen a una cuestión de milisegundos. Basta recalcular las distancias a las que estamos acostumbrados los simples mortales, señalizar con el intermitente y en menos de dos 'tic-tac' sonoros de intermitencia, ya habrás rebasado a un vehículo y puede que a dos o tres si circulan muy pegados. La suficiencia con la que gana velocidad el modelo alemán es abrumadora, casi obscena.

Porsche Taycan Turbo S 2020 primera prueba

Bien es verdad que en cualquiera de los modos de conducción disponibles (Range, Normal, Sport, Sport Plus e Individual), la diversión está asegurada. La suficiencia dinámica de este deportivo eléctrico está fuera de cualquier duda. Cómo actúa el diferencial deportivo, la precisión de la dirección en el eje trasero y el aplomo con el que rueda por todo tipo de carreteras, transmite una sensación de confianza y diversión a la altura de muy pocos modelos actuales.

Bien es verdad que se echa en falta unas levas para manejar el cambio (la deformación profesional me lleva a añorarlas, como las de la transmisión PDK) o un ruido que recuerde ligeramente a un motor térmico. Pero esas ligeras pegas, en realidad, se olvidan a los pocos minutos de conducción, sobrepasado por la rapidez con las que pueden suceder las cosas si elevas el ritmo más de la cuenta.

Porsche Taycan Turbo S 2020 primera prueba

El puesto de conducción está claramente enfocado al conductor, recordando vagamente al 911, pero las numerosas y grandes pantallas digitales (hasta cuatro), transmiten esa sensación de estar sentado ante un vehículo moderno, vanguardista en muchos aspectos. Para que te hagas una idea, el acompañante puede disponer de su propia pantalla multimedia frente a él. En la consola central, la climatización también se maneja mediante controles táctiles y la enorme pantalla del PCM (Porsche Communication Management) tiene un tamaño de 10,9 pulgadas

El conductor también disfruta de una gran pantalla, en este caso curva, denominada Porsche Digital Cockpit, de 16,8 pulgadas y que además de mostrar todo tipo de información, integra mandos de control táctiles en su parte más exterior, para controlar, por ejemplo, la dureza de la amortiguación adaptativa. En el volante, como no podía ser menos, encontramos el mando circular para seleccionar los diferentes modos de conducción. Otro detalle compartido con otros modelos de la gama.

Porsche Taycan Turbo S 2020 primera prueba

Respecto a la autonomía disponible entre recargas, como es lógico, dependiendo del tipo de conducción, esta será mayor o inferior. Para intentar acercarte a los 412 kilómetros máximos que anuncia Porche para el Taycan Turbo S, deberías circular siempre en el modo Range. Sin embargo, haciendo un uso 'convencional' del vehículo y combinando los diferentes modos, lo normal es recorrer unos 300 kilómetros entre cargas. Y digo esto, sin abusar demasiado del modo Sport Plus, el más divertido y adictivo de todos, sin duda alguna (y no lo digo solo por el sonido que percibe el conductor y los ocupantes).

En definitiva, el Taycan Turbo S es un vehículo llamado a marcar una época entre los deportivos eléctricos actuales. Es cierto que existen rivales que aceleran más rápido, que tienen más autonomía y que cuestan menos que el modelo de Porsche, pero, de momento, ninguno de ellos consigue igualar la diversión al volante que es capaz de proporcionar el cero emisiones de la firma de Stuttgart.

Antes de acabar, déjame comentarte que la horquilla de precios del Taycan oscila entre los 109.063 euros del Taycan 4S y los 190.254 euros del Turbo S. Es el precio a pagar por disfrutar del deportivo eléctrico más adictivo de la actualidad y te aseguro que vale todos y cada uno de los euros que inviertas en su adquisición. Es muy complicado que no consiga, ni siquiera sorprenderte, en el caso de que tu grado de exigencia sea máximo.

Porsche Taycan Turbo S 2020

Motor Eléctrico (2)
Potencia 560 kW / 761 CV
Par máximo 1.050 Nm
Batería 93,4 kWh
Autonomía eléctrica 412 km
Caja de cambios Transmisión directa, 2 velocidades
0-100 km/h 2,8 s
Velocidad máxima 260 km/h (autolimitada)
Consumo 24,4 kWh/100 km
Tracción Integral
Longitud 4,96 m
Anchura 1,97 m
Altura 1,38 m
Peso en vacío 2.295 kg
Número de asientos 4
Capacidad del maletero 366 l
Precio base 190.254 euros