La vida comercial de un vehículo siempre ofrece interesantes etapas. En el caso del Audi TT Coupé 2019, el modelo alemán parece destinado a desaparecer tal y como lo conocemos, pero eso no significa que la última puesta al día, coincidiendo con el inicio del presente año, no mantenga el interés por un coupé a la vieja usanza.
Si le añadimos la tracción integral quattro y el cambio automático de doble embrague S tronic, con siete velocidades, el resultado final es un modelo de plena actualidad.
Los principales cambios los encontramos en el exterior del modelo germano, así como en una dotación de serie más convincente. Por centrarnos en los primeros, ahora la parrilla luce un nuevo diseño y las tomas de aire frontales inferiores, se benefician de una linea más estilizada.
La zaga no sufre cambios significativos, al igual que las dimensiones, que con 4,19 metros de largo, por 1,83 de ancho y 1,37 de alto, son idénticas a las de la anterior generación. Tampoco varía la capacidad del maletero, cifrada en 305 litros, suficientes para dar servicio a los dos ocupantes que puede transportar el Audi TT 2019.
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En nuestra unidad de pruebas, varios son los elementos opcionales que consiguen realzar el imponente aspecto del modelo germano. El paquete deportivo S line, la pintura metalizada Azul Turbo o las llantas de aleación de Audi Sport de 20 pulgadas, le confieren un aspecto mucho más atractivo, al tiempo que supondrán un importante agujero al presupuesto que manejas.
Así las cosas, en el apartado mecánico, el Audi TT Coupé apuesta por la mecánica 45 TFSI. Hablamos de un bloque de cuatro cilindros en línea, 2,0 litros de cilindrada, turbocompresor e inyección directa de combustible, que desarrolla una potencia máxima de 245 CV y un par motor de 370 Nm desde 1.600 vueltas.
La transmisión automática S tronic con siete velocidades y la tracción total quattro completan una combinación solvente, con unas prestaciones notables y una respuesta a la altura de un buen deportivo.
Respecto a las prestaciones, el coupé alemán anuncia una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada), con una aceleración de 0 a 100, de solo 5,2 segundos. Por su parte, el consumo de combustible mixto, en ciclo WLTP, es de 7,9 litros cada 100 kilómetros, una cifra que siendo respetuoso con el pie derecho, puedes reproducir sin demasiados esfuerzos en la pantalla del ordenador de a bordo.
El Audi TT siempre se ha caracterizado por asegurar unas reacciones ágiles y deportivas, algo que se mantiene hasta la actualidad. La propia evolución del modelo ha permitido un habitáculo ligeramente más espacioso que el de la primera generación y eso también tiene una derivada positiva, en forma de mayor comodidad.
Ya no se respira esa sensación claustrofóbica que se podía tener en los primeros TT. Ahora, la calidad y el gusto por el detalle propios en los vehículos del fabricante de los cuatro aros, también se perciben en este coupé.
Una evolución que, sin embargo, no ha restado ni un ápice a la diversión que es capaz de asegurar este vehículo. No hace falta acudir a tus carreteras favoritas de montaña, para exprimir todo el potencial que se esconde debajo del capó. El Audi TT es un vehículo especial, que te permite sentirte especial a diario, de camino al trabajo.
A pesar de tratarse del motor de acceso a la gama, los 245 CV que es capaz de desarrollar el motor 2.0 TFSI dan mucho juego. Es cierto que la inclusión del filtro de partículas para cumplir con la normativa Euro 6c, le ha restado algo de pegada, aunque nada destacable, en cualquier caso.
El modelo alemán acelera con decisión, incluso a la salida de las curvas si le exigimos el máximo. En ese caso, la tracción quattro saca a relucir su buena puesta a punto, para evitar que se pierda algún caballo de potencia a través de una rueda que gire sin control.
La dirección nos ayuda a trazar, con precisión milimétrica, cada curva que nos encontremos en nuestro camino y el sistema de frenos es suficiente para detener toda la caballería, cuando lo consideremos necesario.
Además, la suspensión deportiva, de serie, no resulta demasiado incómoda en el uso diario y salvo que vayas a recorrer muchos kilómetros y aprecies las ventajas de disponer de una suspensión adaptativa, como la Audi magnetic ride opcional, la de serie es más que suficiente.
Otros detalles que nos confirman que el Audi TT sigue siendo un vehículo actual son, por ejemplo, la adopción de la instrumentación Audi virtual cockpit, con un tamaño de 12,3 pulgadas. Configurable en diferentes modos, esta instrumentación es capaz de mostrar al conductor, cualquier dato, incluidas las órdenes de navegación, sin que tenga que apartar la vista de la carretera.
El salpicadero sigue mostrando un diseño minimalista, con poco botones de acceso directo, pero lo cierto es que entre la instrumentación digital y la pantalla del sistema de infoentretenimiento Audi Connect Navigation, opcional, podremos acceder a multitud de parámetros, datos y contenido multimedia, de una forma muy intuitiva.
Antes de concluir, también me gustaría hacer énfasis en la amplia dotación de serie que acompaña a este modelo. Elementos como el sistema de mantenimiento activo de carril, el de frenada de emergencia en ciudad, los faros xenon plus, la suspensión deportiva, el acceso y arranque sin llave, los asientos deportivos o el alerón trasero retráctil, por citar solo algunos ejemplos, no elevan el precio de partida de este modelo, cifrado en 52.990 euros.
Ahora bien, si quieres disfrutar de todas las opciones que visten a nuestra unidad de pruebas, la cifra final puede rozar los 60.000 euros, sin demasiado esfuerzo. Eso sí, a cambio disfrutarás de una de las últimas unidades del Audi TT tal y como lo conocemos.
Audi TT Coupé 45 TFSI quattro S tronic 2019