Hace más de una década, Toyota trató de convencer al público europeo con su modelo Camry, una berlina de cuatro puertas con más de 40 años de historia. Pero el éxito de ventas en países como Japón y Estados Unidos, no se replicó en Europa, desapareciendo finalmente en 2004.
Ahora, el fabricante japonés vuelve a cruzar el charco con una nueva propuesta de este modelo, ofreciendo la octava generación, el Toyota Camry 2019, que solo está disponible, en nuestro país, con un sistema de propulsión híbrido, que vive su cuarta evolución.
Este automóvil, que ya se puede encontrar en los concesionarios españoles, ha ocupado el lugar del Toyota Avensis en la gama.
Con una longitud de 4,89 metros, se presenta como una berlina de representación, heredando elementos del Lexus ES, como la plataforma TNGA-K sobre la que se basa. El conjunto híbrido que mueve al Camry tampoco es ninguna novedad, puesto que lo comparte con el Toyota RAV4 Hybrid y con el Lexus anteriormente citado.
Por tanto, hablamos del bloque de gasolina atmosférico 2.5 Dynamic Force, de cuatro cilindros y 2,5 litros de cubicaje, capaz de entregar 178 CV, que se une a un motor eléctrico de 120 CV, alimentado por una batería de níquel-hidruro metálico de 1,6 kWh. La potencia resultante del conjunto es de 218 CV.
Estéticamente, se acerca de forma discreta a las líneas elegantes de marcas de categoría Premium, incluso a las de la división de lujo de Toyota. Pero donde más ha ganado la nueva generación del Camry es en lo referido al aprovechamiento del espacio interior y a la calidad percibida.
Ya desde el acabado de acceso Business, la berlina cuenta de serie con llantas de aleación de 17 pulgadas, ópticas principales de tipo LED, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, sistema de infoentretenimiento Toyota Touch 2 con pantalla táctil de 7,0 pulgadas, cuadro de instrumentos digital de similar tamaño y el paquete Toyota Safety Sense.
La terminación Advanced, por su parte, incorpora llantas de 18 pulgadas, navegador y pantalla táctil de la consola central de 8,0 pulgadas.
Llegados al denominado Luxury, encontramos el equipamiento más completo de cuantos ofrece el Toyota Camry Hybrid 200H, añadiendo, a lo anterior, otros elementos como volante y asientos de ajuste eléctrico, climatizador de tres zonas y tecnología de aparcamiento semiautomático, entre otros.
Pero lo más destacado del interior de este vehículo es lo cómodo y espacioso que resulta. Si en los asientos delanteros la sensación es de disponer de una gran libertad de movimiento, en los traseros se viaja con un gran nivel de confort, algo por encima de lo habitual, incluso ocupando la plaza central.
En este aspecto, en el acabado Luxury disponemos de asientos traseros ajustables y reclinables, mediante los reglajes eléctricos que encontramos en la pantalla del reposabrazos central, que también permite controlar el climatizador y el sistema multimedia.
En este caso, sería una interesante opción para que dos pasajeros obtengan el máximo confort, eliminando de forma temporal la plaza del medio.
Eso sí, decantarse por el Camry con la configuración Luxury reducirá ligeramente la capacidad del maletero, concretamente hasta los 500 litros, por los generosos 524 que ofrece el resto.
En el aspecto dinámico, el octavo ciclo vital de este coche nos trae como resultado una berlina que permite movimientos ágiles y un empuje del sistema de propulsión bastante más óptimo que a lo que estamos acostumbrados en el RAV4. Esto parece lógico, ya que el Camry cuenta con una aerodinámica y un peso mucho más agradecidos para el conjunto híbrido que hay bajo el capó.
Durante la conducción, se aprecia bastante firmeza en los cambios de dirección, anulando correctamente tanto los balanceos como los efectos nocivos de las imperfecciones del firme. Además, la dirección resulta comunicativa.
Aunque la anterior generación no llegó a España y, por tanto, no la probamos, estoy seguro de que ganar en anchura y en distancia entre ejes le ha hecho un gran favor al aspecto dinámico, lo mismo que rebajar ligeramente la distancia de la carrocería al suelo.
En modo Eco, permite llevar a cabo una conducción suave y agradable, utilizando el pedal derecho con delicadeza.
No debemos olvidar que el motor eléctrico solo trabaja de forma independiente en el primer arranque desde parado y durante los primeros metros, a baja velocidad y siempre que la batería tenga carga.
En esos momentos, obtendremos el máximo silencio posible mientras se conduce este vehículo que, además, dispone de un habitáculo que nos aísla de forma correcta del ruido exterior.
Quizá un aspecto a destacar, no por novedad, sino por el hecho de que lo incorpore este coche, es la evolución del clásico cambio e-CVT hacia lo que ahora denominan transmisión secuencial Shiftmatic, una tecnología con engranajes planetarios y seis etapas.
Esto quiere decir que puedes cambiar, con el selector del túnel central, entre las seis relaciones prefijadas, con sensaciones parecidas a las de otras transmisiones del mercado.
Tengo que reconocer que me parece una solución muy correcta, ya que no me gusta cómo funcionaba la modalidad continuamente variable (CVT) de antaño.
De este modo, el conductor puede optar por un empuje más o menos suave y gestionar el tipo de conducción, por ejemplo, más dinámica, para lo que también ofrece el modo Sport. No te preocupes por el hecho de que el bloque térmico sea de aspiración atmosférica, ya que el motor eléctrico apoya decididamente a la mecánica de gasolina a la hora de empujar.
Su condición de automóvil híbrido hace posible la obtención del distintivo medioambiental Eco, homologando un consumo mixto de 5,3 litros cada 100 kilómetros en ciclo WLTP.
El gasto que hemos obtenido en nuestra prueba de dos horas, con más zonas rápidas que urbanas, ha sido de no más de 6,0 litros cada 100 kilómetros, cifra que hemos leído en el cuadro de instrumentos.
Por tanto, podemos decir que el Toyota Camry Hybrid 200H resulta más útil y eficiente en zonas mayoritariamente urbanas y de baja velocidad, donde pueda trabajar el motor eléctrico a pleno rendimiento. Aunque la autopista no tiene por qué ser un problema, ya que los consumos son similares, y hasta ligeramente inferiores, que los de cualquier coche con un motor de gasolina de parecidas características.
En nuestro país, el Camry 200H se puede adquirir desde 36.500 euros, asociado a la terminación de acceso Business y sin ningún descuento aplicado.
Ahora le toca hablar a los conductores españoles...
Precios Toyota Camry 2019
Versión | Precio oficial |
Toyota Camry 220H Business | 36.500 euros |
Toyota Camry 220H Advanced | 37.900 euros |
Toyota Camry 220H Luxury | 43.400 euros |
Toyota Camry Hybrid 220H