En la ciudad, los SUV llamativos dominan las calles. Una moda en la que el Skoda Kamiq 2019 se adentra con variados argumentos, entre ellos, una estética muy desenfadada, en una apuesta realmente sorprendente para la marca checa.
La prueba del nuevo todocamino urbano nos ha dejado claro que este modelo no solo sobresale por sus líneas, si bien merece la pena describir primero su fisonomía. En el frontal, la imagen queda marcada por los faros divididos, una solución ya empleada por otros rivales, con la que se desmarca del resto de la gama.
También los pilotos resultan bastante personales y la gama de llantas de aleación, de serie desde el acabado de acceso, cuenta con diseños originales y abarca desde las 16 hasta las 18 pulgadas. Otros puntos destacables son los intermitentes dinámicos, así como la inscripción Skoda en el portón y el Pack Cromado, con el que el vehículo gana categoría.
En cuanto al habitáculo, recuerda claramente al del Scala, muestra buenos ajustes y transmite una buena calidad percibida. Las pantallas táctiles pueden ser de 6,5, 8,0 y 9,2 pulgadas, mientras el aire acondicionado o el climatizador se gobiernan con mandos físicos.
Más allá de estas pinceladas en el ámbito del diseño, el Skoda Kamiq 2019 disfruta de unas dimensiones amplias para su segmento: 4,24 metros de longitud, 1,79 de anchura y 1,53 de altura. No obstante, la cota más destacada es la batalla, 2,65 metros, más amplia incluso que la del Nissan Qashqai, un SUV del segmento C.
Por supuesto, esta configuración trae como resultado una virtud que comparten todos los Skoda: una habitabilidad de primer orden y un maletero realmente amplio. Para muestra, un ejemplo: dos personas de 1,90 metros de altura se pueden sentar una detrás de la otra en el coche, con total comodidad.
Además, los 400 litros para el equipaje dan para viajes en familia y, si necesitas más espacio, los asientos traseros se abaten en proporción 60/40, generándose 1.395 litros. Es más, el respaldo del conductor también se puede bajar, para transportar objetos de 2,4 metros de longitud.
Por si fuera poco, la posición de conducción puede ser algo más baja de lo habitual en un SUV, una configuración que, personalmente, es de agradecer. Para lograr la matrícula de honor, los asientos traseros deberían disponer de regulación longitudinal y el túnel de transmisión, ser menos voluminoso.

Al hablar de Skoda, debemos hacerlo de las soluciones Simply Clever, repartidas por todo el coche. Desde los protectores de las puertas, pasando por la inclusión de un paraguas y finalizando por el tradicional portatickets, son todas ideas ingeniosas que facilitan nuestro día a día.
Pero el Skoda Kamiq 2019 también aglutina una alta dosis de vanguardismo, teniendo en cuenta los ámbitos del infoentretenimiento y las ayudas electrónicas a la conducción. En el primero, el sistema SmartLink+ dispone de conexión inalámbrica, opcional, mediante los protocolos Android Auto y Apple CarPlay.



Las ayudas prácticas, como encontrar un restaurante o un parking público, se obtienen mediante inteligencia artificial y la llamada de emergencia forma parte del equipamiento de serie. Asimismo, el conductor puede acceder remotamente al coche, a través de su teléfono móvil, para poder abrir o cerrar las puertas y conocer la autonomía, entre otra información útil.
A la hora de conducir seguro, el Kamiq integra de serie el asistente de frenada de emergencia automática Front Assist y el sistema de alerta por cambio involuntario de carril Lane Assist, además de ofrecer un amplio compendio de ayudas dentro del equipamiento opcional.


La gama mecánica comprende tres motores turboalimentados de gasolina TSI. A partir del bloque tricilíndrico de 1,0 litros, se han generado dos opciones, de 95 y 115 CV. Si queremos más prestaciones, la elección debe ser el propulsor de 1,5 litros y 150 CV.
El menos potente se vincula a una caja manual de cinco velocidades, mientras que los otros dos a una de seis o a la automática de doble embrague DSG, con siete marchas. Estas dos últimas transmisiones también aparecen en la motorización turbodiésel, 1.6 TDI de 115 CV, destinada principalmente a un uso del Kamiq como coche de empresa.
A comienzos del año 2020, se pondrá a la venta la versión bifuel G-TEC, alimentada por gasolina y gas natural comprimido, con un motor turbo de 1,0 litros y 90 CV. Esta tecnología, la premia la DGT con la etiqueta ambiental Eco.


El chasis del Skoda Kamiq 2019 puede montar un tren de rodaje estándar u otro deportivo, que rebaja en 10 milímetros la altura libre de la carrocería y dispone de amortiguadores adaptativos, que se gestionan a través de los programas Normal y Sport.
El Selector de Modo de Conducción permite elegir entre cuatro modos: Eco, Normal, Sport e Individual. Con ellos, se varía la respuesta del motor, la asistencia de la dirección y la gestión del cambio (si es automático), principalmente.

Al tener como base la plataforma MQB A0, la misma que la de sus 'primos', el SEAT Arona y el Volkswagen T-Cross, el Kamiq 2019 solo se ofrece con tracción delantera. No obstante, todo aquel que vaya a darle un uso intenso por caminos, puede equiparlo con protecciones inferiores de material plástico para el propulsor y el cambio.
En nuestra toma de contacto, hemos probado el Kamiq con el propulsor 1.0 TSI de 115 CV, llamado a ser el que cope más ventas. Se trata de un 'viejo conocido' en el Grupo Volkswagen, capaz de mover con soltura incluso berlinas y SUV compactos, por lo que no nos ha sorprendido comprobar lo bien que impulsa al modelo checo.


Su suavidad a la hora de subir de vueltas es manifiesta, una dulzura que viene complementada por un buen rendimiento desde el entorno de las 2.000 vueltas en adelante. No hay que apurar el régimen para situarnos en el ritmo del tráfico, ni siquiera para salir con fuerza de curvas lentas o adelantar con rapidez.
El magnífico cambio de seis marchas, con inserciones rápidas y precisas, actúa de perfecto aliado, mientras que la dirección presenta una asistencia perfecta. Por cierto, en el modo Sport, no hay cambios realmente acusados en la configuración del coche.
Dinámicamente, el Skoda Kamiq 2019 disfruta de un habitáculo bastante silencioso y de una puesta a punto muy grata, capaz de absorber con maestría las irregularidades de la carretera y contener la carrocería en terrenos revirados. Desde luego, poco o nada tiene que envidiar al Arona a la hora de superar curvas con eficacia... sin tener que recurrir al chasis deportivo.


Queda hablar del apartado comercial. La gama se articula en torno a cuatro acabados: Active, Ambition (probablemente, el más demandado), Style y Sport. Inicialmente, el descuento oficial alcanza los 3.500 euros y, si se financia el coche, hay que restar 2.500 más. De este modo, las tarifas comienzan en 14.900 euros, aplicando todas las ventajas posibles.
A partir del nivel Ambition, Skoda España incluye equipamiento de forma gratuita: la instrumentación digital Virtual Cockpit, con pantalla personalizable de 10,2 pulgadas, los intermitentes dinámicos, el control de velocidad de crucero Tempomat y la cámara trasera de asistencia al aparcamiento, entre otros componentes.
La diferencia entre la caja manual de seis marchas y la DSG de siete es de tan solo 1.600 euros, por lo que supone un punto de reflexión a la hora de la configuración del vehículo. Viendo las tarifas, nos parecen sumamente razonables; más aún, con las promociones de equipamiento.
La lógica invita a pensar que el Skoda Kamiq 2019 ganará clientes de forma constante por ofrecer el formato de moda y carecer de puntos débiles. Una primicia antes de acabar: el acabado Monte Carlo lo veremos en el salón de Frankfurt.
Skoda Kamiq 1.0 TSI 115 CV Style