Seiscientos Longtail: eso significa 600 LT en el lenguaje McLaren. Además, si has hecho los deberes y repasado tus libros de historia, lo reconocerás por el icónico F1 GTR Longtail.
Ha habido otros modelos, en especial el 675 LT, pero las siglas LT derivan, directamente, de la leyenda de Le Mans y nunca nos cansaremos de acudir a una presentación a la prensa de un nuevo modelo con estas siglas. Tampoco pondremos en duda lo que representa el término Longtail original.
McLaren 600LT 2019, sucesor de una saga mítica
Cuando pienses en Longtail, hazlo en ligereza: más pureza gracias al menor peso, más potencia, mejores frenos y mayor carga aerodinámica descendente. Más poder, en definitiva. Hablamos de lo mismo, ¿verdad? Bajo el capó se esconden 600 CV, de ahí el nombre 600LT, tan sencillo y representativo.
Es el primer LT basado en la serie Sport de McLaren, que representa el 'nivel de entrada' de la gama del fabricante británico. Sin embargo, eso es relativo, ya que el 600LT es un superdeportivo en toda regla, como lo demuestran sus 2,9 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h o los 328 km/h que anuncia como velocidad punta. Además, es capaz de recorrer el cuarto de milla (402 metros aproximadamente) en 10,4 segundos.
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Así las cosas, sabíamos que sería rápido, ya que el 570S, modelo en el que está basado, no se queda atrás. De hecho, el 570S es posiblemente uno de los mejores vehículos que fabrica la firma británica, actualmente. Al menos, así era. Con la llegada del 600LT, ese honor podría recaer en el recién llegado, debido a que es más llamativo, más visceral, más rápido, más ligero y más atractivo, sin restar un ápice a las virtudes de la plataforma del 570S.
El motor sigue siendo el mismo bloque V8 biturbo, con 3,8 litros de cilindrada, que utiliza el 570S, con la única diferencia de que ha experimentado una ganancia de potencia, cifrada en 30 CV. Lo ha conseguido gracias a un aumento en la presión de soplado de los turbocompresores, un sistema de escape más corto y una programación electrónica específica.
Las colas de escape ahora aparecen por delante del magnífico alerón posterior, ubicado en la parte trasera de la carrocería, que ha crecido unos 7,0 centímetros de longitud.
600LT 2019, hasta 95 kilos más ligero que el 570S
Ese alerón aumenta el peso en 3,5 kilos. Así que, para compensarlo, McLaren ha rebajado la masa del conjunto en aproximadamente 95 kilos. La 'dieta' incluye, por ejemplo, unas nuevas llantas que en conjunto ahorran 16 kilos, otros 10 menos en la suspensión, casi 21 en los asientos de tipo baquet, 2 en los cristales empleados y 4 en el sistema de frenos.
El compromiso con el ahorro de peso es tan extremo que se puede prescindir de elementos como el aire acondicionado, el sistema de sonido o apostar por unos asientos superligeros.
Con 600 CV, ¿quién está buscando más argumentos? Lo que está claro es que la combinación de ese peso reducido, junto con más potencia, convierten al 600LT en un vehículo mucho más atractivo y significativamente más rápido que el 570S en el que está basado.
La suspensión más ligera y los frenos provienen del 720S, el servofreno ha sido tomado del Senna y los amortiguadores delanteros y traseros ofrecen un 13% más de rigidez, delante, y un 34% más, detrás.
Sin embargo, no estamos en un circuito para disfrutar de todas sus virtudes. Nos encontramos en California, dentro de sus carreteras repletas de curvas. Desde el primer momento, queda claro que el 600LT tiene más poderío que el 570S. Con la configuración Normal del control dinámico de la conducción, la suspensión hace un buen trabajo al contener las oscilaciones de la carrocería, a pesar del estado del asfalto.
Ofrece un tacto lo suficientemente flexible como para resistir los baches a los que se enfrenta. La sacudida esperada en un vehículo de esas características solo se materializará cuando actives los modos Sport o Track.
El equilibrio entre comodidad y prestaciones es una tarea complicada, pero McLaren parece haberlo conseguido con el 600LT. A pesar de su innata orientación para circular por circuito, el modelo sabrá satisfacer a otro tipo de cliente que tiene pensado hacer un uso más cotidiano del vehículo.
En la sinuosa Ruta 74, que sale de Palm Springs, el McLaren 600LT 2019 se desplaza por la carretera de montaña a una velocidad indecente. Su gran capacidad de tracción, la precisión del tren delantero y la rapidez de la dirección, le permiten dominar con absoluta solvencia el trazado por el que circule. Es rápido, ridículamente veloz, en muchas ocasiones. La contundencia con que empuja en el último cuarto del cuentarrevoluciones roza el salvajismo.
Si decides explorar esos límites y recurrir a las levas del cambio automático de doble embrague y siete velocidades, descubrirás una nueva dimensión en cuanto a las transmisiones automáticas. Si conectas el modo Track, experimentarás una mayor rapidez en la transición entre marchas, lo que te permitirá abordar cada curva en un suspiro. Además, la confianza en el 600LT crece de manera exponencial.
La dirección es rápida y muy informativa. Algo consustancial a McLaren, que se sigue aferrando a los sistemas hidráulicos, mientras que otros rivales han optado por sistemas completamente eléctricos. Gracias a la potente frenada que aseguran unas pinzas delanteras de seis pistones y traseras de cuatro, soy capaz de detenerme justo antes de afrontar la curva a la velocidad que yo quiero, asegurando una trazada limpia y precisa.
Definitivamente, el 600LT se nota como un vehículo ágil, preciso y muy noble. Todo está refrendado por la melodía que emiten los tubos de escape presentes en la zaga. Las detonaciones y llamaradas que emiten son la guinda al pastel que representa el 600LT.
En el interior, todo resulta, en gran medida, familiar. Desde los mandos para activar los modos de la suspensión, la caja de cambios y el control dinámico de la conducción, hasta la forma de las levas del cambio, el 600LT imita a sus hermanos mayores, en algunos ejemplos, de forma bastante obvia. Eso sí, los ligeros y deportivos asientos del 600 LT se notan claramente diferentes a los del 570S.
No obstante, resulta sorprendente comprobar lo magnífico que puede ser el 600LT. Tanto como la suficiencia con la que es capaz de afrontar cualquier circuito. La organización así lo tiene previsto y nos brinda la oportunidad de rodar unas vueltas a un trazado privado.
El 600LT de producción demuestra ser tan rápido como lo fueron las unidades de pruebas que pudimos conducir en el circuito de Hungaroring, cuando lo pudimos probar hace unas semanas.
La única diferencia es que el polvo y el calor del trazado de Thermal Club (California) hacen que el trabajo de los neumáticos Pirelli Trofeo R sea más duro. Con un poco menos de presión en las gomas, el 600LT es capaz de demostrar lo veloz que puede ser. Sin embargo, son los frenos los que realmente impactan, la estabilidad y el control que aseguran al vehículo y la implacable potencia de detención, incluso después de someterlos a abusos extremos.
Al activar el modo Track, disfrutarás de la suficiente capacidad de deslizamiento como para deleitarte con una derrapa infinita a la salida de las curvas. Adaptando tu pie al recorrido del acelerador, podrás explorar los límites del 600LT de una forma 'humeante'. Tampoco conviene olvidarse del equilibrio y la precisión que te ofrece el 600LT, que hacen que conducirlo sea todo un placer... ya sea en carretera o en circuito.
El hecho de que sea capaz de ofrecer este nivel de deportividad, no debe hacernos olvidar que estamos hablando de un vehículo matriculable. El 600LT apunta hacia esa disyuntiva entre carretera y circuito, tan bien representada por el Porsche 911 GT3 RS. Llega a superarlo en determinados aspectos, mirando de reojo a otros rivales como el Ferrari 488, con la ventaja que aporta el hecho de que el modelo británico es más asequible.
Los responsables de Woking deberían estar orgullosos, ya que el 600LT se convierte en un brillante superdeportivo y podría decirse que es el mejor producto de la firma, incluido el Senna.
McLaren 600LT 2019