Veinticuatro segundos. Con esa cifra podríamos resumir todos los cambios sufridos por el Porsche 911 GT3 RS 2018. Obviamente, hablamos de los veinticuatro segundos menos en los que ha conseguido completar una vuelta al mítico trazado de Nürburgring. Un tiempo que convierte al nuevo deportivo alemán en uno de los más veloces en el 'Infierno Verde' alemán, con una marca de 6'56".

Eso significa ir rápido. Mucho más de lo esperado, incluso para un representante de la propia marca, como es Andreas Preuninger, director de la línea de productos GT de Porsche, que vaticinó una mejora de tiempos, respecto a su antecesor, cifrada en unos diez o quince segundos. 

Porsche 911 GT3 RS 2018 primera prueba

Primeras impresiones...

Las diferentes evoluciones de los Porsche RS siempre han conseguido ofrecer una ganancia exponencial de prestaciones y sensaciones respecto al modelo anterior. Sin embargo, este 991 GT3 RS de segunda generación logra hacernos creer que el resultado final es mucho mayor que la suma de mejoras individuales por separado.

Por ejemplo, la potencia aumenta ligeramente, con una ganancia de 20 CV, para alcanzar los 520 CV a 8.250 rpm. El motor es, esencialmente, el del GT3, una obra maestra atmosférica, de 4,0 litros de cilindrada, con arquitectura de seis cilindros opuestos, que acelera con un entusiasmo desgarrador, hasta rozar la barrera de las 9.000 rpm. Eso sí, en este caso, la admisión y el sistema de escape sufren un tratamiento especial.

Porsche 911 GT3 RS 2018 primera prueba

La aerodinámica también ha sido revisada y el nuevo RS logra los mismos niveles de carga, con mejor coeficiente de penetración al viento, en gran medida por la adopción de los conductos NACA, encargados de refrigerar el sistema de frenos, al tiempo que aumentan las fuerzas descendentes en el eje delantero.

El sistema de frenos también ha experimentado mejoras, para adecuarse a las mejores prestaciones del automóvil alemán. Con una precisión meticulosa, como admite Preuninger, todos los elementos han sido revisados para conseguir una mejoría conjunta. Desde la gestión del motor, hasta la puesta a punto de la caja de cambios, pasando por el ajuste de la dirección y el chasis.

Como era de esperar, toma prestado muchos elementos del GT2 RS. La suspensión resulta casi idéntica, a excepción de las obvias diferencias de peso y prestaciones entre ambos vehículos. En definitiva, el GT3 RS adopta un esquema similar al del 911 Cup (991), con un tarado de los amortiguadores un poco más suave, para adaptarse a las irregularidades del trazado de Nürburgring.

Porsche 911 GT3 RS 2018 primera prueba

Estéticamente, el nuevo GT3 RS difiere poco de su predecesor. Los citados conductos NACA, ubicados en el capó, son el detalle más obvio. Sin embargo, aquellos seguidores de la marca más avezados, también identificarán un alerón trasero ligeramente más alto y que las tomas de aire del paragolpes delantero ofrecen un nuevo diseño.

En el interior, encontramos más ejemplos de la evolución. Por ejemplo, la tapicería luce nuevas perforaciones en los asientos y el sistema de infoentretenimiento ha sido actualizado y mejorado. Todo, con un objetivo en mente: contener, al máximo, el peso del vehículo. Oficialmente, la marca alemana anuncia 1.430 kilos, una cifra similar a la del anterior RS. Cuestión de matices, tal y como esperarías del restyling de una generación (el 991 GT3 RS) que se encuentra a mitad de su vida comercial.

Porsche 911 GT3 RS 2018 primera prueba

A la vista de la frenética actividad comercial del departamento de GT's de Porsche en los últimos meses, en torno a los 700 CV del GT2 RS, podríamos haber caído en el error de subestimar al nuevo GT3 RS, simplemente por encontrarse un peldaño por debajo.

 

Sin embargo, el efecto que está teniendo el magnífico tiempo cosechado en la vuelta al trazado de Nürburgring, subraya el buen hacer del departamento deportivo de Porsche en los pequeños detalles. La suma de cambios sutiles se ha traducido en una gran mejora: los mencionados 24 segundos respecto a su antecesor... y un crono solo 9 segundos más lento que su hermano mayor, que tiene 180 CV más.

¿Y cómo va?

La mejoría se nota significativamente. El GT3 RS ofrece un nuevo nivel de sofisticación, incluso de equilibrio, mientras conserva esa sensacional y admirable capacidad para emocionar y entusiasmarte al volante.

Porsche 911 GT3 RS 2018 primera prueba

El motor, que nos resulta familiar por la anterior generación, se nota aún más intenso. En un mundo que parece dominado por el poder de los turbocompresores, la mecánica de Porsche de aspiración atmosférica se caracteriza por su insaciable apetito por 'devorar' revoluciones. Tiene un sonido magnífico, sobre todo, cuando se aproxima a la ansiada línea roja, en la frontera de las 9.000 rpm.

La súbita aceleración acompaña al electrizante sonido de la mecánica, que resuena por todo el habitáculo. Hablamos de un vehículo tan rico en sensaciones como implacable a la hora de ganar velocidad.

El socio perfecto de la mecánica de 4,0 litros de cilindrada es la transmisión automática de doble embrague PDK, con siete velocidades. Una vez más, la gestión electrónica ha sufrido una puesta a punto precisa, en la línea de conseguir una transición entre marchas tan exacta, que parece que se anticipa a nuestras intenciones. Ya sea subiendo o reduciendo velocidades, la transmisión PDK muestra una velocidad de reacción asombrosa.

Además, la caja permite adaptar el diferencial deportivo más sofisticado de Porsche, otro detalle con el que mejora el dinamismo del nuevo GT3 RS, al tiempo que impide la opción de optar por una caja de cambios manual.

Porsche 911 GT3 RS (6'56''40)

Si el motor y la transmisión PDK funcionan como un todo, la guinda al pastel la pone un chasis puesto a punto para igualar el rendimiento que el conjunto motriz. Tan increíble como el propulsor, el bastidor puede ser el elemento más revelador en el arsenal del nuevo GT3 RS.

La suspensión debería encargarse de asegurar un nivel óptimo de comodidad, aunque con un chasis y un esquema de la suspensión heredados de la competición, no parecen los mejores aliados para enfrentarse con las irregularidades de una carretera convencional.

Sin embargo, lo que resulta realmente notable es que, después de ajustar los amortiguares, teniendo en cuenta la rigidez que aportan las barras antivuelco, el nuevo GT3 RS ofrece unas cotas de comodidad aceptables. Incluso en las rotas carreteras de la Isla de Man, la compostura del deportivo alemán, junto con una capacidad de tracción admirable, demuestra la sofisticación de este 'Nueveonce'.

No se inmuta, pisa con autoridad, se inscribe en las curvas con precisión y siempre lo hace pegado al asfalto. La cantidad de información que transmite al conductor también resulta llamativa y la buena puesta a punto del chasis es fundamental, para que el motor y la transmisión brillen tal y como lo hacen.

Porsche 911 GT3 RS 2018 primera prueba

La capacidad de tracción es notable, incluso sobre asfalto mojado. La obediencia de la dirección confiere grandes dosis de confianza al conductor, consiguiendo empequeñecer al anterior GT3 RS, por raro que parezca. La clave entre generaciones la encontramos en la suspensión. Es la artífice de la magnífica agilidad del nuevo modelo.

Obviamente, si decidimos buscar los límites del coche, los encontraremos de forma inmediata. Siempre con una agradable sensación de control, gracias a la respuesta predecible del chasis, así como la inmediatez en la respuesta del motor.

En cualquier caso, resulta muy especial disfrutar de las sensaciones que transmite el nuevo GT3 RS, independientemente de la velocidad a la que circulemos. Recordemos que en la isla de Man no existen restricciones, pero no es necesario circular por sus carreteras, para experimentar la sensación de plenitud que experimentas. Resulta complicado explicar el resultado del trabajo alcanzado por los responsables de vehículos deportivos de Porsche, pero han conseguido superar el listón de la anterior generación... y no era sencillo.

Los modelos RS de Porsche, generalmente, están destinados a un reducido grupo de entusiastas, dispuestos a reconocer esos 'pequeños' cambios. En este caso, esa suma de modificaciones lleva al GT3 RS a un nuevo nivel... aunque sus días estén contados con las restrictivas normativas anticontaminación.

De hecho, resulta curioso comprobar cómo el todopoderoso GT2 RS, con una mecánica 3.8 biturbo de tipo bóxer, desarrolla más potencia (700 CV) y menores valores de emisiones contaminantes.

¿Deberías comprarte uno?

Si la decisión fuera tan sencilla como decidir entre sí o no, la respuesta siempre sería afirmativa. De hecho, si económicamente te lo puedes permitir, hazlo. Incluso, si ya eres el afortunado propietario de un GT3 RS, deberías replantearte adquirir el nuevo. Es tan bueno y ofrece un rendimiento tan sobresaliente, que hasta puede resultar una ganga.

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