Habitualmente, nosotros nos pasamos el día entre coches. Por tanto, el hecho de probar una moto supone quitarse el óxido de encima y volver al hábito de las dos ruedas. Un proceso que, normalmente, nos lleva un cierto periodo de adaptación. Sin embargo, con un maxiscooter de cuatro ruedas (creo que es una buena forma de llamar al Quadro4), todo resulta mucho más fácil. 

Y puede que esa sea una de sus claves. Con la seguridad que ofrecen las cuatro ruedas y la posibilidad de conducirlo con carné de coche, el Quadro4 que ponemos a prueba podría convertirse en una solución para más de un conductor que quiere adentrarse con mayor agilidad en las grandes ciudades, y sus vías de circunvalación, pero que no se atreve a lanzarse por el ‘respeto’ que le supone pasarse a las dos ruedas.  

Prueba Quadro4
Prueba Quadro4

El ‘SUV’ de las motos

Hoy en día, cualquier modelo que se agarre a esa tres letras, tiene el éxito asegurado. De ahí que este fabricante suizo también lo quiera incorporar a su creación. Eso sí, en este contexto, busca que tenga otro significado, el de ‘Safe Utility Vehicle’.

Aunque, teniendo en cuenta su complejo esquema de suspensión, también podría dar la talla como un todocamino, circulando por pistas en buen estado sin ningún problema. Al menos, eso nos ha parecido… Ahora bien, ese trabajo se lo reservamos a la versión Steinbock, mucho más aventurera y mejor preparada. 

Atento a la variante SUV:

Prueba Quadro4

¿Cómo es el Quadro4?

A simple vista, grande. Muy grande. Al menos, eso te transmite en directo. Y la sensación se corrobora echando un vistazo a la ficha técnica. Mide 2,20 metros de largo y 1,36 de alto, con una batalla de 1,58 metros. 

Datos que se traducen, como es lógico, en un peso elevado: 257 kilos en vacío. Sin duda, es el principal inconveniente que le veo al Quadro4; sobre todo, al maniobrar en espacios pequeños a baja velocidad. Sin embargo, ya hablaremos de ello en la parte dinámica. 

Por lo demás, cuenta con un ángulo de giro de la dirección de 35 grados y las cuatro ruedas montan llantas de 14 pulgadas y neumáticos en medida 110/80. 

Sobre ellos actúa un equipo de frenos, con discos de 240 milímetros en ambos ejes, que se puede manejar de manera independiente, con las manetas del manillar, o de manera combinada, gracias al sistema AWBS (All Wheel Braking System), que se gestiona con un pedal en el lado derecho. 

Prueba Quadro4
Prueba Quadro4

Aclarado este punto, toca hablar de la suspensión hidroneumática con función HTS (Hydraulic Tilting System); sin duda, la gran estrella del conjunto. A fin de cuentas, es la responsable de que este ‘coloso’ sea capaz de asegurar tumbadas casi impensables, que pueden llegar a los 45 grados. 

Pero, además de diversión, también se encarga de aumentar la sensación de seguridad a los mandos, ya que absorbe, sin ningún tipo de miramientos, todas las irregularidades que encuentra a su paso. 

Prueba Quadro4

Quadro4: así es su propulsor

En términos mecánicos, nuestro protagonista recurre a un propulsor monocilíndrico, de cuatro tiempos y 346 cm3, que entrega 31 CV de potencia, a 7.500 rpm, y 35 Nm de par máximo, a 5.500 vueltas. Por supuesto, cumple con la normativa Euro 4 y se asocia a una transmisión automática con variador continuo (CVT), así como a un sistema de tracción independiente para cada una de las ruedas posteriores. 

Del mismo modo, con un consumo medio oficial de 4,7 litros cada 100 kilómetros, y un tanque de combustible de 14 litros, asegura una autonomía máxima teórica algo inferior a los 300 kilómetros. Sin duda, un dato bastante bueno para moverse en el día a día.  

Prueba Quadro4

Quadro4: ¿cómo es la conducción?

Ahora que ya conocemos todos los detalles, toca ponerse en marcha. Tras arrancar el motor, llama la atención la gran capacidad de aceleración y recuperación de la que presume, especialmente, teniendo en cuenta que no es un peso pluma.

En este sentido, fuera de la ciudad, en ningún momento tienes la sensación de ir vendido. A fin de cuentas, alcanza el límite legal de 120 km/h con cierta soltura… y aún parece quedarle algo de margen. En resumen, se posiciona como una opción bastante capaz. 

Prueba Quadro4

En términos de conducción, el sistema HTS resulta un poco raro al principio. ¿El motivo? Para hacer girar el Quadro4 es necesario realizar un esfuerzo mayor con el cuerpo, comparado con un maxiscooter convencional. Sin embargo, una vez que le coges el punto (algo que sucede rápido) cada vez empiezas a inclinar más… y con mayor soltura. 

Siguiendo con este sistema, cuenta con una palanca para bloquearlo, especialmente pensada para cuando se va a estacionar o estar mucho tiempo parado. En el resto de condiciones no es necesario hacerlo, ya que, si eres un poco habilidoso y consigues frenar la moto recta (por ejemplo, al llegar a un semáforo) no hace falta bloquearla ni echar pie a tierra; ella se mantiene sobre las cuatro ruedas por sí misma. 

Prueba Quadro4

Respecto a los frenos, hacen un buen trabajo, aunque carezca de ABS. Un aspecto importante, pero no grave, debido a la estabilidad extra que le ofrecen las cuatro ruedas. 

Dicho todo esto, el Quadro4 aporta sensación de aplomo en carretera y unas cualidades urbanas impensables al principio. Y no exagero cuando digo que parece una opción óptima para moverse por la ciudad, ya que, cuanto más tiempo pasas por ella, más habilidad adquieres para ‘colarte’ por espacios minúsculos en el tráfico congestionado. 

Eso sí, el asiento está un tanto elevado, a unos 84 centímetros del suelo. En mi caso, que mido 1,79 metros, a la hora de maniobrar, me obliga a hacerlo casi de puntillas. 

Prueba Quadro4

Antes de finalizar, toca analizar el aspecto más práctico. En este sentido, cuenta con un hueco portaobjetos debajo del asiento, con cierre, que puede dar cobijo a un casco integral (algo justo, es cierto). Frente al conductor, hay otros dos, más pequeños. Del mismo modo, cuenta con un par de tomas de 12V, para cargar cualquier tipo de dispositivo electrónico.   

Prueba Quadro4
Prueba Quadro4

¿Qué mejoraríamos? Lo tenemos claro: el accionamiento del freno de estacionamiento, que puede llegar a pillarte la mano si no estás rápido desbloqueándolo. También debemos reconocer que la cúpula no ofrece la mayor protección aerodinámica del mundo. Algo que se percibe, sobre todo, a alta velocidad. 

Disponible en cuatro colores, negro, gris, blanco y rojo, está a la venta con un precio de 9.990 euros. A priori, parece una cifra bastante elevada, aunque bien es cierto que no tenemos con qué compararla para averiguarlo.

En cualquier caso, deberías saber que el fabricante cuenta con una opción algo más convencional, el Quadro3, que 'pierde' una rueda y está disponible desde 6.990 euros.

Más pruebas en Motor1.com:

Quadro4

Motor Gasolina, monocilíndrico, 346 cm3
Potencia 31 CV a 7.500 rpm / 35 Nm a 5.500 rpm
Caja de cambios Automática con variador continuo CVT
0-100 km/h N.D.
Velocidad máxima N.D.
Consumo 4,7 l/100 km
Peso en vacío 257 kg
Número de asientos 2
Precio base 9.990 euros