Hablo en primera persona cuando advierto de que, desde este mismo verano, la DGT ha instalado radares de velocidad en tramos de obras de autovías y autopistas. En la A-67, que comunica Cantabria con Castilla y León, pasé por uno y lo cierto es que, si andas despistado, te pueden multar con facilidad.

Al fin y al cabo, están colocados en zonas con una velocidad menor a la habitual debido al trabajo de los operarios, por lo que si no bajas el ritmo lo suficiente, a lo mejor no sólo pierdes dinero sino también puntos de tu carné de conducir. 

¿Cómo funcionan los radares en obras? Muy sencillo: un poco antes de esos trabajos de mantenimiento/reparación hay un cartel informativo que te indica la presencia de un radar y el límite de velocidad máximo. Unos metros después, en el carril que no está habilitado para conducir por las obras, se encuentra instalado el cinemómetro. 

Galería: Actualidad y seguridad vial

Precaución en las obras

¿Ves bien este tipo de controles o piensas que una manera más de recaudar dinero por parte de la DGT? En defensa del organismo que dirige Pere Navarro, hay que admitir que muchos conductores pasan por estas zonas de obras demasiado rápido. 

Bastante gente no tiene en cuenta que a muy poca distancia de sus coches hay trabajadores que están haciendo labores de mejora en las carreteras y se encuentran muy desprotegidos frente a los vehículos.  

¿Te imaginas atropellar a alguien o invadir el carril de los trabajos por viajar a una velocidad superior a la permitida? No pasa nada por ir más lentos en ese tramo de obras, porque el poquísimo tiempo que pierdas está bien invertido en seguridad vial

Más distancia de seguridad

Cabe apuntar que en estas zonas de obras suele haber instalado un testigo digital de velocidad, que indica la cifra en color rojo si es más elevada de lo legal y en verde si no lo es. Asimismo, aparece una cara triste u otra alegre en función de tu ritmo, con lo cual no tienes excusa para transitar despacio. 

Es muy recomendable que los conductores también incrementemos la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede. Igualmente, debemos estar atento a los movimientos de los trabajadores con el 'rabillo' del ojo. Porque, estarás de acuerdo conmigo, volver de vacaciones no es plato de buen gusto y mucho menos con una multa pendiente de pagar.