Los clientes de Renault, Dacia y Nissan decidieron presentar ayer, lunes 5 de junio, una denuncia ante el Tribunal Penal de Nanterre, alegando que no están satisfechos con el trato dado por el Grupo Renault ante los fallos del motor de sus vehículos.
Según Le Parisien, que publicó la noticia el viernes, los denunciantes alegan "engaño agravado", "prácticas comerciales engañosas" e incluso "estafa", así como "destrozos, daños y deterioros peligrosos para las personas, que ponen en peligro la vida de terceros" debido a problemas técnicos que han provocado a veces averías del motor en las autopistas.
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400.000 coches afectados en Europa
UFC-Que Choisir, una asociación de protección de los consumidores, ya había señalado el problema en 2019, citando un fallo de presión en el conducto de admisión que provocaba un consumo excesivo de aceite en los motores turboalimentados de gasolina 1.2 TCe y 1.2 DIG-T, instalados en 14 modelos, entre ellos Mégane, Captur, Clio, Duster y Qashqai, entre 2012 y 2018.
Christophe Lèguevaques, que representa a los demandantes, dijo el viernes que 120.000 vehículos podrían estar afectados en Francia, y 400.000 en toda Europa, citando un "fallo de diseño" en la mecánica.
Según el abogado, el problema no es tanto el consumo excesivo de aceite como el hecho de que éste se mezcla con la gasolina antes de "generar residuos que se aglomeran en las válvulas". Según él, este problema puede provocar la rotura de una o dos válvulas entre los 40.000 y los 80.000 kilómetros.
Más fallos de otras marcas
1.789 denunciantes
Lèguevaques insiste en que Renault ya conocía el problema en el año 2015, algo que el fabricante niega, y pide una investigación penal para esclarecer la situación.
En total son 1.789 los denunciantes afectados, que no han obtenido las respuestas que esperaban de la multinacional francesa tras intentar llegar a un acuerdo extrajudicial.
Veremos qué sucede finalmente en todo este largo proceso y quién sale ganador de él. Desde luego, el número de afectados es muy elevado, de ahí que se haya tenido que tomar el camino judicial para dar solución a este conflicto.
Fuente: Le Parisien, franceinfo