En la primera década de los años 2000, el Honda S2000 resultaba un deportivo de lo más apetecible, tanto por su configuración descapotable, como por su excelente motor de gasolina, su afinada puesta a punto... y también, por su atractivo precio.

De hecho, además de ser más emocionante que muchos de sus rivales, este Honda también resultaba más interesante, económicamente hablando, resultaba más emocionante e interesante que muchos de sus rivales.

Incluso, en España, los últimos ejemplares que quedaban en stock se podían comprar por un precio barato (en el entorno o por debajo de los 40.000 euros), en relación a todo lo que ofrecía.

Un Honda S2000 vendido por un precio de locos

Y en Estados Unidos, sucedía más o menos lo mismo, ya que su precio no era ni mucho menos prohibitivo, al estar incluso algo por debajo de los 40.000 dólares (unos 37.100 euros, al cambio actual).

De ahí que, hoy en día, siga siendo llamativo el hecho de que, el pasado año, alguien pagara nada menos que 200.000 dólares (185.500 euros) por un ejemplar de la serie especial CR.

Galería: Honda S2000

Por aquel entonces, nada menos que 41 personas participaron en la subasta, pujando duro por el ligero deportivo japonés. ¿La clave del asunto? La guerra de pujas final entre dos personas, que hizo que el precio se disparara... y que el nuevo propietario pagara los mencionados 200.000 dólares.

Entre los factores que ayudaron a 'incendiar' la subasta, descubrimos que se trata de un ejemplar del año 2009, el último en el que se ensambló el coche y en el que únicamente se fabricaron 355 ejemplares en Estados Unidos. Además, se trata de un ejemplar de la serie especial Club Racer (CR).

Este hecho aumenta aún más su exclusividad, ya que solo se vendieron 31 de estos S2000 CR en 2009. Además, el coche viene con aire acondicionado y el sistema de sonido opcional... ¡y solo tenía unos 200 km en el momento de la venta!

Elementos que dan aún más valor a este modelo, considerado ya por muchos como un clásico moderno y, por qué no decirlo, como un modelo cumbre entre los deportivos analógicos.

Recordemos que el Honda S2000 recurría a un fabuloso motor atmosférico de gasolina, con 2,0 litros y 240 CV, asociado a una caja manual de seis velocidades y a un esquema de propulsión trasera, en el que la única ayuda a la conducción disponible era el control de tracción. 

Todo, para mover un conjunto de 4,13 metros de largo y menos de 1.200 kilos de peso en vacío, que aseguraba 240 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 en 6,2 segundos.