¿Son los vehículos eléctricos el futuro de la industria automovilística? Ahora mismo parece que sí, pero lo lógico es que se planteen otras alternativas 'limpias' para determinados segmentos. Por ejemplo, Porsche ha invertido en combustibles sintéticos y esos esfuerzos están teniendo ya su recompensa.
El fabricante alemán acaba de anunciar que ha empezado a producir eFuel en su planta de Chile. Porsche celebró el logro repostando un 911 con los primeros litros desarrollados allí.
Galería: Porsche inicia la producción de eFuel
Solución a pequeña escala
El eFuel se fabrica a partir de agua y dióxido de carbono utilizando energía eólica, de ahí que la planta se encuentre en Punta Arenas. El sur de Chile es ventoso; allí el aire sopla unos 270 días al año, lo que permite que las turbinas eólicas funcionen a pleno rendimiento. Además, está cerca del Estrecho de Magallanes, una ubicación que facilita el transporte del combustible a todo el mundo.
La fase piloto de la planta producirá unos 130.000 litros de eFuel al año, una pequeña cantidad que se incrementará a mediados de la década, con una fabricación prevista de hasta 55 millones de litros anuales.
Porsche espera aumentar su capacidad a 550 millones de litros dos años después. Esa cifra sigue siendo una gota en el océano si hablamos del consumo de combustible en todo el mundo, pero también supone un comienzo. En definitiva, el eFuel es y será una solución a pequeña escala, pues igualmente habrá que ver su precio en el mercado.
Supervivencia de clásicos
Aunque el eFuel ayudará a Porsche a alcanzar su objetivo de neutralidad de carbono, que quiere lograr para 2030, también tendrá otros beneficios. Por ejemplo, impedir que vehículos clásicos de alto valor (muchos de la marca alemana) dejen de poder utilizarse por ser contaminantes.
Michael Steiner, miembro del Consejo Ejecutivo de Desarrollo e Investigación de Porsche, ha asegurado que el eFuel "ofrecerá a algunos propietarios de coches actuales una alternativa casi neutra en carbono".
El combustible sintético y otras alternativas a la electricidad no son nuevos. De hecho, los fabricantes de automóviles siguen invirtiendo y desarrollando vehículos impulsados por hidrógeno, tanto con pila de combustible como con motor de combustión (Toyota, por ejemplo). En fin, la multienergía para impulsar los coches es el escenario más real y lógico para el futuro.
Fuente: Porsche