La parrilla es uno de los rasgos más distintivos de cualquier fabricante de automóviles, y en muchos casos ha ido evolucionando según necesidades estéticas y técnicas, pero siempre manteniendo la esencia de la marca.
En el caso de Mercedes-Benz se puede apreciar un camino impresionante que comienza en 1900, pero que ahora debe enfrentarse al que puede ser el cambio más radical, protagonizado por el paso de la mecánica térmica a la eléctrica, que pone en jaque la esencia representada en el frontal de sus vehículos.
Galería: Evolución de la parrilla de Mercedes-Benz
Todo se remonta a Wilhelm Maybach quién 'dibujó' el primer frontal del 35 PS, en 1900. En 1931, el Mercedes-Benz 170 marcó un hito, colocando delante del radiador una 'parrilla' que formaba parte del capó. Nacía la clásica parrilla cromada que no solo daba protección, sino que sería símbolo de la marca.
Si bien en la actualidad estamos acostumbrados a un frontal más perfilado, los alemanes tuvieron un momento destacado en los años 50 con los 300 SL y 190 SL. Conocida internamente como la 'cara de los coches deportivos', la parrilla de aquellos modelos también tenía la gran estrella en el centro, envuelta por unas sólidas lamas horizontales.

Un salto significativo en las parrillas de Mercedes-Benz se dio a partir de 2007, cuando la marca empezó a ofrecer diferentes opciones, según el equipamiento elegido. Entre otras variantes, vimos aparecer el entramado lleno de 'estrellitas' brillantes o las barras verticales como en el caso del Mercedes-AMG GT R.
Los modelos eléctricos necesitan sistemas de refrigeración, pero no en la misma medida que los motores de combustión, por eso el formato y la función de las parrillas están cambiando.
Aunque ahora se usan principalmente para esconder sensores, radares y otros componentes electrónicos, siguen siendo la cara visible de los vehículos y como tales, las que les dan identidad de marca.

Si bien los vehículos más modernos están cambiando radicalmente en cuanto a su fisonomía, Mercedes-Benz no puede permitirse el lujo de renunciar al prestigio de su legado.

La firma alemana no solo conserva la estrella en la parte frontal de sus nuevos modelos eléctricos, sino que también mantiene la continuidad recuperando elementos visuales de los vehículos convencionales, como las lamas horizontales, las pequeñas estrellas o la cortinillas verticales. Esto tendrá vital importancia cuando Mercedes-Benz solo presente modelos eléctricos, a partir de 2025.