A finales de febrero de 2020, en las redacciones de todo el mundo sonó la misma pregunta: "¿Vamos a ir al Salón del Automóvil de Ginebra o no?" Y a falta de dos días para la celebración, llegó la respuesta: no, todo fue cancelado debido al auge de la pandemia de COVID-19. Así que, con un poco de suerte (y vacunas mediante) nos despedíamos de la cita hasta 2021.

Pero por desgracia, no todo fue tan sencillo y ya sabemos qué ocurrió a partir de entonces: eventos mundiales continuamente cancelados y el GIMS (acrónimo de Geneva International Motor Show) pospuesto una y otra vez hasta el año siguiente.

2023 parecía el año adecuado para la vuelta del salón europeo más importante, con comunicado al respecto y fechas oficiales. Sin embargo, el 18 de agosto llegó un nuevo anuncio oficial: el Salón del Automóvil de Ginebra 2023 no se celebrará. O más bien sí... pero no será en Ginebra.

El salón de Ginebra se traslada a Catar

En lugar de Suiza, todo se trasladará a Catar, más concretamente a Doha (la capital), en una fecha completamente nueva para el antiguo evento suizo: noviembre. Un desplazamiento de casi 4.700 km en línea recta (un hipotético viaje en coche cubriría unos 5.900 km), que puede parecer absurdo para algunos, pero que, mirándolo bien, tiene más de un sentido.

Sin duda, es algo parecido a lo que sucede con el Rally Dakar, una prueba que se reinventó por completo, mantiendo su legendario nombre y organización, pero que hace años que no pisa África (ni por supuesto, acaba en Dakar), en beneficio primero de América Latina y ahora de Arabia Saudí.

Galería: Salón de Ginebra 2019: lo mejor y lo peor

Riesgos y oportunidades del nuevo salón de Ginebra

"En estos tiempos de incertidumbre, muchas marcas no pueden comprometerse con una feria en Europa en invierno. Tras sopesar todos los factores, la organización tiene claro que el Salón del Automóvil de Ginebra 2023 no podrá celebrarse en Ginebra como estaba previsto", declaró Sandro Mesquita, director general de GIMS, en la rueda de prensa en la que se anunció la cancelación 'europea' del Salón del Automóvil de Ginebra 2023.

Una situación que se ha complicado aún más desde la pandemia, con la crisis de los semiconductores, la falta de materias primas y la guerra de Ucrania, que han sido el remate de los salones del automóvil, eventos 'atados' a formatos anticuados, que tratan de replantearse tanto en el propio tipo de evento como en la localización, centrándose más en lugares exóticos y diferentes, frente a emplazamientos clásicos como Ginebra y otros tantos.

No cabe duda de que Catar aspira a ser cada vez más protagonista de acontecimientos de resonancia mundial: el emirato acogerá la Copa del Mundo de la FIFA de 2022, prevista del 21 de noviembre al 17 de diciembre de 2022 (un evento no libre de polémica, por cierto).

El programa del salón

Durante la reciente conferencia de prensa, los organizadores no hablaron de fechas exactas -lo único que se sabe es que el GIMS de Doha se celebrará en noviembre de 2023- ni han entrado en detalles sobre lo que se podrá ver y, sobre todo, hacer. Lo que sí es seguro es que habrá una muestra clásica de novedades, dentro de las paredes del Centro de Convenciones y Exposiciones de Doha, flanqueada -como es cada vez más frecuente- por la posibilidad de realizar pruebas de conducción de las última primicias.

En esta coyuntura, Catar puede poner sobre la mesa un escenario fascinante como el Circuito de Losail, durante años escenario del Mundial de MotoGP e incluido en el calendario de la Fórmula 1 de 2021, a la espera de volver en 2023.

Esta es, por tanto, otra razón por la que el traslado de Ginebra a Oriente Medio puede beneficiar al salón: los espacios y las oportunidades que la ciudad suiza no posee.