Tras décadas apostando por los automóviles híbridos, Toyota se decidió finalmente a dar el salto a los vehículos eléctricos con su primer SUV de cero emisiones, el Toyota bZ4X, y ahora el fabricante japonés ha anunciado que quiere aumentar la producción de baterías.

El aumento de la demanda de este tipo de vehículos es lo que ha llevado a Toyota a aprobar una enorme inversión de 730.000 millones de yenes en sus plantas de producción de baterías de Japón y Estados Unidos, lo que equivale a unos 5.600 millones de euros.

Del total de la inversión, aproximadamente unos 2.500 millones irán a parar a la planta de fabricación de baterías de Toyota en Carolina del Norte, Estados Unidos, con un objetivo claro: aumentar notablemente la producción de este tipo de componentes.

Galería: Prueba Toyota bZ4X

La inversión forma parte de la estrategia de Toyota de crear una cadena de suministro completa para la fabricación de sus modelos eléctricos, y desde luego una parte clave del proceso es asegurar la disposición de baterías de sus propias plantas y las de sus socios.

Gracias a las mejoras en las plantas de Japón y de Estados Unidos, Toyota pretende lograr una capacidad combinada de producción de baterías de 40 GWh, aunque los frutos de esta inversión empezarán a verse entre 2024 y 2026.

El fabricante también ha anunciado que uno de sus principales retos será crear líneas de producción más eficientes, para lo que dará formación específica al personal involucrado en la fabricación de sus baterías.

Toyota bZ4X, prueba

De momento, el Toyota bZ4X es el único modelo eléctrico de la gama del fabricante oriental, aunque es cierto que Lexus también ofrece dos modelos de cero emisiones, el UX 300e y el reciente RZ 450e.

Por ahora ya hemos visto en imágenes filtradas un futuro bZ3, que es posible que sea un producto exclusivo para China, y está prevista una berlina llamada bZ5, aunque en los próximos años estamos seguros de que conoceremos muchos más productos eléctricos de Toyota.