El Grupo Volkswagen acaba de introducir importantes cambios en su estructura directiva. El director general de Porsche, Oliver Blume, sumará a sus funciones diarias el cargo de CEO del Consejo de Administración del grupo.

Asumirá el cargo el 1 de septiembre, y se espera que siga siendo el máximo responsable de Porsche "a largo plazo", posiblemente permaneciendo en esa posición después de una potencial oferta pública inicial de la marca.

Blume dijo que está entusiasmado por liderar tanto Porsche como el Grupo Volkswagen, y añadió que, principalmente, se centrará en "los clientes, las marcas y los productos", como CEO de ambos.

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Adiós a Diess, que gestionó el 'Dieselgate'

El Grupo VW anunció a principios de este año que había establecido un marco para una potencial oferta pública inicial para Porsche. Blume reiteró que la marca premium está "en una posición de éxito desde el punto de vista tecnológico, financiero y cultural", y que la empresa se considera líder de la "movilidad sostenible".

Blume se incorporó al Grupo VW en 1994, ocupando diversos puestos directivos en Audi, SEAT, Volkswagen y Porsche durante su mandato. Antes de incorporarse al Consejo de Administración de Porsche en 2015, fue responsable de Producción y Logística en la firma alemana. Además, forma parte del Consejo de Administración del Grupo VW desde 2018.

Blume sustituirá a Herbert Diess, que llegó a Volkswagen en julio de 2015. El Consejo de Supervisión del Grupo Volkswagen le nombró miembro del Consejo de Administración y presidente del Consejo de Administración de Volkswagen Turismos. Diess comenzó su carrera en el sector del automóvil a finales de la década de 1980 en Bosch, antes de incorporarse a BMW, empresa en la que trabajó hasta su llegada al Grupo Volkswagen.

Blume, expandir la movilidad 'eco'

Diess llegó apenas unos meses antes de que estallara el escándalo del 'Dieselgate', que sentó las bases de su gestión en la empresa. En septiembre de 2015, se descubrió que Volkswagen había instalado un software que permitía a sus vehículos superar las pruebas de emisiones reglamentarias de forma injusta. El fabricante de automóviles se enfrentó a las multas de gobiernos de todo el mundo por el escándalo, que afectó a 11 millones de vehículos.

Diess se convirtió en el presidente del Grupo VW en 2018 y ayudó a la compañía a navegar por las consecuencias de este escándalo. Diess también puso al fabricante de automóviles en el camino hacia la producción de vehículos eléctricos, un objetivo que Blume debe optimizar y expandir a partir de septiembre.