Uno no suele pensar en una furgoneta camper clásica de Volkswagen como una máquina overlander o todoterreno. Por supuesto, se puede modificar casi cualquier cosa para poder salir del asfalto, pero esta T1 de 1966 es, en su mayor parte, completamente original.
Eso no impide a su propietario explorar destinos de difícil acceso, como el desierto de Moab, en Utah, Estados Unidos, y cuando llega allí, tiene incluso una estufa de leña para mantenerse caliente durante las frías noches.
Por cortesía del canal de YouTube The Globe, tenemos un vídeo con un 'paseo' extremo de la mencionada T1. El exterior del vehículo todavía luce el color original en verde, aunque curiosamente se ha oscurecido (y no aclarado) con el paso de las décadas.
Volkswagen T1 con eje pórtico y ruedas todoterreno
Las manchas de óxido se trataron con el mismo color para ocultarlas de la mejor manera posible y el motor refrigerado por aire de la parte trasera genera unos 40 CV de potencia, que se envían a las ruedas posteriores a través de una caja manual de cuatro velocidades.
Uno de los secretos 4x4 de esta T1 es un eje pórtico trasero (aumenta la altura libre del vehículo), con una articulación sorprendentemente buena. Combinado con una primera velocidad bastante corta y un juego de neumáticos todoterreno, la veterana Volkswagen se desenvuelve bastante bien en situaciones todoterreno de las de verdad.
Como puedes ver en el vídeo adjunto, la 'furgo' alemana se enfrenta a un sendero lleno de rocas en Moab y sale bastante airosa de la aventura. ¡Cuántos SUV de hoy en día se quedarían tirados a las primeras de cambio!
Furgoneta camper clásica y revalorizada
El interior también es en su mayor parte original, hasta el asiento corrido que se convierte en cama. La estufa de leña es un complemento que va montado detrás del asiento del pasajero y cuenta con una tapa plana para cocinar. Como decíamos antes, según el propietario, Peter Vollers, genera suficiente calor para mantener la furgoneta caliente en las noches frías.
Un calefactor de butano adicional, montado entre los asientos delanteros, sustituye al original para calentar el habitáculo mientras se viaja. Otros elementos como el velocímetro, el claxon y la radio se encuentran tal y como estaban en 1966.
Las 'furgos' Volkswagen clásicas, como esta de ventanilla dividida, se han revalorizado enormemente en los últimos años. Vollers dice que su furgoneta podría valer entre 50.000 y 60.000 dólares (47.800 y 57.350 euros), pero lo cierto es que sus aventuras al volante no tienen precio.