El Ferrari F40 es un icono de los superdeportivos clásicos y, en el mercado de ocasión, no resulta precisamente barato. Sin embargo, tras un reciente accidente en Suiza, hay uno menos en la carretera. Al parecer, no se produjeron heridos, pero el coche sufrió un grave impacto.

El incidente se produjo en Mollis, Suiza. El vídeo de abajo captó el momento exacto del suceso. Varios Ferrari toman esta curva ciega con una cabaña en el interior de la misma y un muro en el exterior. Los conductores parecen llevar una velocidad elevada, pero no exagerada.

El conductor del F40 no parece ir más rápido que los otros coches. Al tomar la curva, la parte trasera desliza y se oye el chirrido de los neumáticos. La casa impide ver lo que sucede a continuación. Casi mejor para nuestro 'corazoncito'...

Sin embargo, el vídeo que aparece abriendo esta noticia muestra las terribles secuelas. La parte delantera ha desaparecido, literalmente. También hay graves daños en la suspensión. La esquina trasera del lado del pasajero está muy tocada y los pilotos, rotos

Galería: Ferrari F40 (Supergalería)

"En la zona donde se produjo el accidente, la carretera es de todo menos exigente", dijo el presidente de la carrera Kerenzerbergrennen, Peter Rufibach, a la web suiza 20 Min. "El evento es como un museo itinerante. Algunos conducen más despacio y otros más rápido".

Para la mayoría de los coches, una desgracia como esta acabaría con un viaje al desguace. Sin embargo, un F40 es especial. Los daños son importantes, pero alguien con los bolsillos suficientemente llenos podría devolverlo a su estado original.

Las cosas podrían haber sido mucho peores. El año pasado, en Motor1.com informamos sobre un F40 que se incendió en la autopista de Hakone. Cuando los bomberos llegaron al lugar de los hechos, lo único que quedaba eran restos de kevlar, fibra de carbono y aluminio ennegrecidos. Ni el conductor ni el pasajero sufrieron heridas.

Ferrari fabricó solo 1.315 ejemplares del F40 entre 1987 y 1992. Todos venían con un bloque V8 de 2,9 litros y doble turbocompresor que desarrollaba 478 CV. Un cambio manual de cinco velocidades envía la potencia a las ruedas traseras. Desde aquí, deseamos que este F40 accidentado resurja cual Ave Fénix.