Por primera vez, vemos a Ferrari probando el Purosangue con la carrocería de producción, en lugar de utilizar un Maserati Levante notablemente modificado para ocultar el aspecto del vehículo. Por desgracia, pero como no podía ser de otra forma, los ingenieros han cubierto el 'no SUV' con mucho material de camuflaje para ocultar su imagen definitiva.
Por lo que podemos intuir, el Ferrari Purosangue tiene una fisonomía cercana a la de un coupé. Parece que el capó se inclina bastante hacia el frontal, que adopta faros muy estilizados y con una forma afilada, además de grandes entradas de aire.
Galería: Ferrari Purosangue con carrocería de producción
Desde el lateral, se puede ver el largo capó y la fluida línea del techo. Al menos en estas fotos, la altura del vehículo parece bastante contenida. Al fin y al cabo, los clientes no van a practicar mucho 4x4 con él y se debe conseguir el centro de gravedad más bajo posible.
La zaga parece recortada y tiene pinta de que incluirá una luneta de pequeño tamaño, así como pilotos horizontales y cuatro salidas de escape, agrupadas por parejas, junto a un prominente difusor.
Un vídeo espía anterior mostraba al Purosangue circulando en silencio, lo que indicaba que se estaba probando con un tren motriz híbrido enchufable. Podría ser el del 296 GTB, con nada menos que 830 CV de potencia combinada y 740 Nm de par máximo.
También se rumorea que Ferrari podría ofrecer el Purosangue con un motor V12, aunque no está claro si esta versión estaría disponible en el momento del lanzamiento o sería una edición especial que se lanzaría más adelante.
Cabe recordar que este modelo contará con una plataforma con el motor en posición delantera, pero lo más retrasada posible, detrás incluso del eje delantero, para optimizar el reparto de pesos. La transmisión automática de doble embrague y la tracción total están aseguradas.
Si no hay ningún contratiempo importante, el Ferrari Purosangue se presentará antes de finales de 2022. Lo normal es que lo haga con el V6 PHEV y con un V8, para dejar más adelante el V12. Lo que está claro es que las ventas de la marca italiana van a subir como la espuma, como ya les ha sucedido a Lamborghini y a Aston Martin con el Urus y el DBX, respectivamente.
Fuente: Carpix