Lanzado en el año 2000 por la compañía británica Ariel Motor Company, el Atomes uno de los deportivos más curiosos del mercado. A lo largo de su existencia ha equipado diferentes motores, incluidas versiones V8, pero el que hoy os traemos se conforma con un bloque de cuatro cilindros.

En concreto, el Ariel Atom 3.5 del vídeo que encabeza este artículo monta un motor 2,0 litros de origen Honda, aunque en este caso equipado con un compresor volumétrico, que lleva la potencia del propulsor hasta los 314 CV.

Sin lugar a dudas, el principal protagonista de este modelo es el propio compresor, ya que es el que toma la voz cantante en el conjunto. De hecho, apenas se escucha ruido de escape, ya que el quejido del 'supercharger' es tan salvaje que tapa todo lo demás.

De hecho, el conductor del modelo lleva incluso tapones en los oídos, así que podemos hacernos una idea del nivel sonoro que emite este motor japonés de 'solo' cuatro cilindros.

Resulta curioso que, a pesar del parabrisas, el conductor no lleve casco ni gafas, sobre todo teniendo en cuenta que circula por un tramo sin límite de velocidad de una Autobahn de Alemania, a velocidades muy superiores a las habituales en carretera abierta.

Durante este periplo por vías alemanas, el Ariel Atom 3.5 alcanza una velocidad de marcador de 243 km/h, que no está nada mal para un modelo de su tipo, de dimensiones bastante contenidas y expuesto a los elementos.

En cualquier caso, la aceleración es fulgurante en marchas cortas y no es hasta sexta velocidad cuando el Atom comienza a ganar velocidad con más esfuerzo. Y eso que dicha velocidad no es el punto fuerte del pequeño deportivo.

Sus principales bondades son la configuración de motor central y el reducido peso del conjunto, lo que lo convierten en el coche ideal para afrontar carreteras de curvas o rodar en circuito. Sea como fuere, sube el volumen y disfruta del vídeo.