Un automóvil moderno incluye cientos de elementos electrónicos que pueden dar miles de problemas a las primeras de cambio, y que inmovilizan el coche si salta una mínima alarma. Los de la vieja escuela, por el contrario, aguantan todo lo que se les eche y más, siempre y cuando se les trate con cariño y pasión.

Es el caso de este espectacular Mercedes-Benz modificado. El vehículo se inspira en los míticos coches de carreras de las décadas de 1980 y 1990, en concreto en los Mercedes-Benz Sauber C8, C9 y C11, y ha sido cuidado con mimo en Chicago, pero guarda un secreto.

Galería: Mercedes-Benz de 2011 con motor Chevrolet

El resultado final es asombroso, puesto que no es un Mercedes-Benz como tal, ni tampoco es tan antiguo como parece. Se trata de un coche de 2011 y cuenta con un bloque V8 de Chevrolet en posición central. Para darle un toque más personal, las puertas son de tipo alas de gaviota.

El automóvil está a la venta en Estados Unidos, y el actual propietario lo denomina Mercedes-Benz AMG C8 GTR 2011, aunque no comparte mucho con los vehículos de la firma de Stuttgart. Sin embargo, esta unidad reinventa los coches de carrera clásicos y lo convierte en algo nunca visto.

Mercedes-Benz de 2011 modificado en Chicago

La construcción se asemeja a un vehículo de competición, puesto que el motor va ubicado en posición central. También presenta una curiosa cubierta del motor y un pequeño alerón que agrega algo de agresividad en la parte trasera, más parecida a la de un Corvette que a la de un Mercedes-Benz.

Mercedes-Benz de 2011 modificado en Chicago

El capó esconde un motor Chevrolet 350 V8 de 5,7 litros, combinado con una caja de cambios manual de cuatro velocidades. El anuncio no menciona ninguna cifra de potencia, pero el bloque central está equipado con un carburador Edelbrock, alimentado por un tanque de 94 litros, una bomba de agua de alto rendimiento y otros componentes.

Mercedes-Benz de 2011 modificado en Chicago

A esto se le suman un par de Cherry Bomb cromados en la parte trasera, que aseguran el rugido saliendo de los escapes. En cuanto a la frenada, se confía en unos discos de freno en las cuatro ruedas.

Mercedes-Benz de 2011 modificado en Chicago

En el interior, la instrumentación Autometer está alojada en un tablero de fibra de carbono, material que también se utiliza para el volante y la palanca de cambios. La apariencia minimalista engaña, pues posee calefacción, sistema estéreo Bluetooth y ventilación en el habitáculo.

Mercedes-Benz de 2011 modificado en Chicago

El vendedor pide 75.000 dólares (unos 63.000 euros al cambio actual) por el coche, aunque está abierto a negociar. El propietario afirma que el automóvil es 'legal' y muestra las fotos con una placa de matrícula.

Fuente: Craiglist