A lo largo de la historia del automovilismo los favoritos del público y de los aficionados han sido en muchas ocasiones los coches más absurdos o disparatados. Solo hay que pensar en los Audi V8 del DTM, en los Volvo 240 y 850, grabados a fuego en nuestras memorias gracias a sus formas de 'ladrillo', o en el mítico 'cerdo rojo'.

Con este apodo se conoció el Mercedes-Benz 300 SEL 6.8 AMG de las imágenes, el coche que dio fama a AMG en el mundo de la competición, cuando en el año 1971, esta enorme berlina de lujo preparada para las carreras, logró imponerse en su categoría de las 24 Horas de Spa-Francorchamps de aquel año, con un segundo puesto en la general.

Galería: Mercedes-Benz 300 SEL 6.8 AMG

Los pilotos Hans Heyer y Clemens Schickentanz consiguieron llegar a la meta asegurándose la victoria de clase hace ahora 50 años, y a partir de entonces el nombre de AMG empezó a resonar en los circuitos europeos. Había convertido en un coche ganador una mastodóntica berlina de 1.635 kilogramos de peso, que aun así era 195 kilogramos más ligera que la de serie.

Por entonces, AMG era una empresa independiente no demasiado conocida, fundada en 1967, cuyo nombre proviene de las iniciales de sus dos fundadores (Aufrecht y Melcher) y de la ciudad de Großaspach, donde ambos trabajaron juntos por primera vez preparando motores de carreras.

Mercedes-Benz 300 SEL 6.8 AMG
MERCEDES-BENZ 300 SEL 6.8 AMG RED PIG
Mercedes-Benz 300 SEL 6.8 AMG

Convertido hoy en día en toda una leyenda del automovilismo, el llamado 'Red Pig' se basaba en un Mercedes-Benz W109, una lujosa berlina, precursora del posterior Clase S, que poco o nada tenía que ver con los circuitos, pero que AMG logró transformar en un coche ganador, gracias a un enorme motor V8 de 6,8 litros.

Este motor de 6.835 cm3 ofrecía una espectacular potencia de 428 CV, así como un par motor máximo de 620 Nm, cifras que para la época eran descomunales y que conseguían que semejante berlina acelerara de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y alcanzara una velocidad máxima de 265 km/h.

MERCEDES-BENZ 300 SEL 6.8 AMG RED PIG

Así describía la crónica de la época de la revista "Road & Track" la hazaña del 300 SEL 6.8 AMG:

"En la carrera, el gran motor V8 tenía una sed insaciable de combustible, y el peso hacía que desgastara rápidamente sus neumáticos, pero la velocidad del Cerdo Rojo compensó con creces esas ineficiencias en las largas rectas de Spa-Francorchamps. Al cabo de 24 horas, se alzó con un increíble segundo puesto detrás de un Ford Capri". 

Mercedes-AMG GT3 en diseño histórico #50
Mercedes-AMG GT3 en homenaje al 'Red Pig'.

Y es que hablamos del Spa-Francorchamps de entonces, de 14,8 kilómetros de longitud y con largas rectas en las que pisar el acelerador. Un trazado muy diferente al actual, que suma poco más de 7,0 kilómetros.

Precisamente en el circuito belga se celebran este fin de semana las 24 Horas de Spa, 50 años después de la victoria del 'Red Pig', carrera en la que están inscritos 13 Mercedes-AMG GT3, uno de ellos decorado en homenaje al 'Cerdo Rojo' de 1971, que luce además el dorsal 50.