Cuando piensas en la década de los 90 y revisas el catálogo de producto de Ferrari, es bastante probable que el primer modelo que se te venga a la cabeza sea el F50 y no el del exboxeador Mike Tyson, precisamente.

Este superdeportivo con motor central, del que solo se fabricaron 349 ejemplares, se construyó entre 1995 y 1997. Ahora, una de esas unidades protagoniza un curioso contencioso legal en Estados Unidos. El problema parece bastante sencillo de entender, pero complicado de resolver: no está claro quién es el dueño del vehículo.

El caso se se encuentra en la corte federal de Buffalo, en el estado de Nueva York. Se está intentando atribuir la propiedad de un F50 que, actualmente, valdría unos 1,7 millones de euros. Según el informe de la policía, el coche fue retenido en la aduana estadounidense tras llegar desde Canadá.

En concreto, el F50 cruzó el 14 de diciembre de 2019 el Puente de la Paz, la estructura que une las fronteras de ambas naciones. El Ferrari levantó algunas sospechas al principio porque parecía tener un número de bastidor modificado. Desde entonces, el coche ha permanecido en manos del gobierno federal estadounidense.

La investigación continuó con la ayuda de la propia Ferrari y se descubrió que el F50 había sido robado en Italia en 2003. El coche había sido comprado por un tal Paolo Provenzi y robado mientras estaba aparcado en un hotel, justo un mes después de la compra.

Ferrari F50 de 1995

Cuando todo parecía aclarado, ha surgido un nuevo problema: en realidad hay otra persona que reclama la propiedad del coche. Mohammed Alsaloussi, residente en Florida, afirma haber adquirido el F50 en una subasta online, desembolsando aproximadamente 1,2 millones de euros en septiembre de 2019.

La fiscalía de Nueva York abrió entonces una nueva investigación para determinar el verdadero propietario del coche. Al final, el enigma no se ha resuelto: "Tras una odisea de 18 años, la fiscalía decidió entregar el caso a un tribunal para que determinara el legítimo propietario del coche", dijo el fiscal James P. Kennedy.

Ferrari F50 de 1995

De esta forma, mientras dure la investigación, el Ferrari permanecerá en las instalaciones de un garaje federal. Esperamos poder contaros cómo se resuelve este curioso caso, protagonizado por uno de los superdeportivos más carismáticos de los 90.

Fuente: Motor1.com Italia