Hasta el momento, el fabricante británico Rolls-Royce no ha hablado demasiado sobre su estrategia de electrificación. En 2017, la firma aseguró que tenía intención de evitar la hibridación en su gama y pasar directamente a la fabricación de automóviles completamente eléctricos.
Lógicamente, la marca de Goodwood quiere esperar a que la tecnología de cero emisiones esté lo suficientemente avanzada, aunque es cierto que la demanda en China, un mercado clave para la firma, ha empujado a Rolls-Royce a acelerar el desarrollo de este tipo de soluciones.
Según la revista inglesa Autocar, Rolls-Royce ya está trabajando en su primer modelo alimentado por baterías, que además será un vehículo totalmente nuevo, y no estará basado en ningún producto de su actual catálogo.
En principio, los primeros detalles de este futuro Rolls-Royce 100% eléctrico deberían anunciarse a lo largo de 2021, aunque el modelo no estará en el mercado hasta dentro de unos años, quizá en la segunda mitad de esta década.
Autocar asegura que Rolls-Royce ya está probando esta tecnología eléctrica con un prototipo basado en el Phantom, pero se cree que el producto final no estará integrado en la gama de este modelo.
Por el contrario, el futuro eléctrico de la casa de Goodwood será un coche completamente nuevo, y el Phantom simplemente está sirviendo como base para el desarrollo del sistema de propulsión.

El año pasado supimos que la marca registró la denominación Silver Shadow, y Autocar afirma que este podría ser el nombre del primer eléctrico de Rolls-Royce, cuyo diseño estaría inspirado en el prototipo 103EX de 2016.
También se cree que el sistema de propulsión cero emisiones del futuro modelo de Rolls-Royce se basará en el que equipan el BMW iX y el futuro buque insignia BMW i7.
Fuente: Autocar