Seguro que al leer el nombre Fox, has recordado el Volkswagen que se vendió en España a partir de comienzos del siglo XXI (en 2005, concretamente) para reemplazar al Lupo. Como su coste era muy cercano al del Polo, acabó desapareciendo de nuestro mercado.
Pero el urbano alemán se sigue comercializando en varios países americanos, entre ellos Brasil. Allí, nuestros compañeros cariocas de Motor1.com nos han recordado que existe una versión crossover muy interesante, tanto por diseño como por precio.
Hablamos del Volkswagen Fox Xtreme, un coche que no llega a los 4,0 metros de longitud (3,87), por lo que resulta ideal para aparcar en las grandes ciudades... y divertirnos de lo lindo por caminos en buen estado.
Su estética campera, que llama la atención rápidamente, está conformada por paragolpes específicos, protecciones inferiores en la carrocería, llantas de aleación bicolor de 16 pulgadas, barras longitudinales de techo, inserciones en pintura negra...
El único motor disponible es un bloque bifuel, de aspiración atmosférica, que cubica 1,6 litros y entrega 101 CV si se emplea gasolina y 104 si se alimenta con etanol. Esta mecánica queda vinculada a un cambio manual de cinco velocidades.
Obviamente, la tracción recae sobre el eje delantero y el peso en vacío del vehículo apenas asciende a 1.156 kilos. Por su parte, el maletero del Volkswagen Fox Xtreme alcanza los 270 litros.
El equipo de frenos lo forman discos delanteros y tambores traseros, mientras que, en materia de seguridad, el ABS y el distribuidor de la frenada (EBD) vienen de fábrica, al igual que los dos airbags frontales y el control de velocidad de crucero.
Otros Volkswagen 'extranjeros'
Como decíamos antes, el precio es otro de los puntos fuertes del Volkswagen Fox Xtreme, pues las tarifas en Brasil arrancan en tan solo 63.540 reales, unos 9.802 euros al cambio. Muy barato, ¿verdad? Desde luego, hay muchos vehículos 'foráneos' que serían una ganga en nuestro país...
¿Quieres un ejemplo más de la marca alemana? El Gol, todo un superventas en América. Un coche basado en anteriores entregas del Polo, que lleva el mismo motor que el Fox Xtreme y que tan solo cuesta 6.000 euros al cambio en Chile.