Hace ya tiempo que Mercedes-AMG comenzó a incorporar la electrificación en diversos modelos de su gama. La firma de Affalterbach, que nació como preparador independiente en el mundo de la competición y después fue absorbido por el gigante alemán, se ha caracterizado por crear versiones deportivas con enormes motores de ocho y doce cilindros.

Ahora, no obstante, debido a las estrictas normativas de emisiones, AMG no ha tenido más remedio que apostar definitivamente por la hibridación, de igual forma que hace unos años tuvo que dar el paso de sus espectaculares motores atmosféricos a nuevos bloques turboalimentados.

El siguiente paso de la compañía ha sido crear una división interna especializada en la electrificación, denominada E Performance, que abre una nueva era en Affalterbach: la de los vehículos híbridos y eléctricos.

AMG One, el primero de muchos

El primer modelo que se beneficiará de la tecnología de este nuevo departamento E Performance es precisamente el esperado hiperdeportivo, el Mercedes-AMG ONE, que hace tiempo que debía haberse puesto a la venta, pero que ha sufrido retrasos debido, justamente, a las normativas de emisiones.

En total, AMG va a fabricar 275 ejemplares de este brutal hipercoche, a un precio de 2,7 millones de euros cada uno, que se dice pronto. Es el precio de conducir en carretera tecnología de la Fórmula 1.

Como ya sabíamos, el bloque que da vida al ONE es un motor V6 turboalimentado de 1,6 litros, como el que utilizaba el monoplaza de Mercedes-Benz en la F1, capaz de llegar a las 11.000 rpm y asociado a un sistema híbrido enchufable.

En total, el modelo ofrece una potencia de alrededor de 1.000 CV, gracias a la ayuda de cuatro motores eléctricos, dos en cada eje. Los dos delanteros ofrecen 163 CV cada uno, y los traseros desarrollan 163 y 122 CV.

Tras el Mercedes-AMG ONE, la división E Performance tiene previstos otros dos modelos, que ya han recibido la luz verde para comenzar su desarrollo, aunque de momento no hay información sobre ellos.