La noticia sobre radares que hoy te traemos resulta, desde luego, mucho más que curiosa. Te ponemos en antecedentes. Si sueles circular por la Nacional VI (o N-VI), a buen seguro, el radar fijo del kilómetro 59,2 te resultará de sobra conocido.

De lo contrario, te ponemos en antecedentes: ubicado en la provincia de Segovia, en la zona del Alto del Léon, durante el año 2017, llegó a ser catalogado como el más activo de España, con un total de 55.119 denuncias, según recogió un informe elaborado por AEA.

Y precisamente, de la mano de Automovilistas Europeos Asociados nos llega la noticia de la anulación de una multa a un usuario de la vía, que 'cayó' ante la efectividad del ya famoso cinemómetro.

Galería: Radares de velocidad (fijos y móviles)

Tras la acción de los servicios jurídicos de la compañía, se ha anulado la sanción de la jefatura Provincial de Tráfico en Segovia, que tenía un coste para el usuario de nada menos que 300 euros y la pérdida de dos puntos del carné.

¿El motivo? Según reza la resolución, todo se produce "al no constar el correcto estado del soporte del radar utilizado". Además, la DGT se ha visto obligada a pagar las costas del proceso, cifradas en 400 euros.

La sentencia, de un juzgado de Madrid, habla de la Orden ITC (3123/2010), según la que se regula la verificación periódica de este tipo de aparatos, que deben de cumplir unos requisitos y condiciones.

Y en este caso, "en el expediente administrativo no consta ningún certificado o documento que garantice la obligatoria verificación de la cabina", de ahí que se anule la multa.

Desde luego, el tema de los radares anda 'movido' últimamente, ya que el ingenio de las fuerzas de seguridad no para de crecer, sobre todo, cuando hablamos de dispositivos móviles. A fin de cuentas, últimamente, los hemos visto desde en camiones hasta en coches que simulan averías.

Fuente: AEAclub.org