No es muy frecuente que informemos sobre llamadas a revisión de fabricantes exclusivos, pero nadie, ni siquiera un multimillonario, está exento de tener que pasar por el taller de improvisto alguna vez en la vida.
Hemos conocido casos así en Ferrari y Lamborghini, que han afectado a algunos cientos de unidades. En este caso, hablamos de 77 ejemplares... de la firma Bugatti, una de las más lujosas del mundo.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), una organización estadounidense, acaba de anunciar dos llamadas a taller para los modelos Chiron, Chiron Sport y Divo.
La primera afecta a 73 unidades de los tres vehículos, fabricados entre 2017 y 2020, mientras que la segunda solo retira parcialmente de la circulación a cuatro Chiron y Divo, producidos este mismo año.
La llamada a revisión más grande implica un simple arreglo del software del control electrónico de estabilidad. El problema es que el ESP no vuelve automáticamente al modo original si se selecciona el programa Handling en el interruptor Drive Mode (Modos de Conducción).
Según la NHTSA, esto aumenta el riesgo de un accidente. Los vehículos afectados tampoco cumplen los requisitos de la Norma Federal de Seguridad de Vehículos de Motor número 126, e el mercado norteamericano.

El otro defecto proviene del eje de transmisión trasero izquierdo que, por muy impactante que parezca, puede romperse en determinadas circunstancias. El remedio de Bugatti incluye la sustitución gratuita de dicho eje por un componente mejorado y completamente revisado.
Esta es solo la segunda llamada a revisión de Bugatti en los últimos años. Anteriormente, en el verano de 2018, el fabricante de automóviles francés tuvo que solucionar unos problemas en los airbags laterales del Chiron.