Si has tenido que llevar tu coche a un taller oficial por una llamada a revisión, debes saber que los multimillonarios dueños del Rolls-Royce Cullinan también que pasar por el mismo proceso. Está claro que pagar alrededor de 300.000 euros por un vehículo no te libera de problemas...
La NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration) de Estados Unidos, el equivalente americano de nuestro EuroNCAP, ha explicado que, aproximadamente, 403 ejemplares del SUV británico no cumplen con una normativa acerca de las luces, los dispositivos reflectantes y los equipos asociados.
En concreto, se trata de la Sección 7.3.13.1 y de la Tabla IX de las Normas Federales de Seguridad para Vehículos Motorizados. ¿Cuál es el problema exacto? Parece ser que las luces de freno podrían haberse fabricado sin las especificaciones publicadas.
Eso se traduce en una visibilidad deficiente, lo que podría causar algún accidente debido a la tardía percepción de la luz por parte de otros conductores. Parece una broma que un coche así ilumine poco al frenar, pero es cierto...
Galería: Rolls-Royce Cullinan 2018
Los ejemplares afectados pueden tener defectuosas las luces de los dos pilotos, por lo que conviene revisarlas y, en caso necesario, cambiarlas. Afortunadamente, la división estadounidense de Rolls-Royce no ha recibido ninguna notificación de algún accidente por esta causa.
Obviamente, los afectados no tendrán que pagar nada por esa sustitución. El aviso se notificará por correo a partir del próximo mes de octubre, aunque seguro que muchos dueños norteamericanos de un Cullinan ya se habrán enterado, porque la noticia ha corrido como la pólvora.
El Cullinan tiene un motor 6.75 V12, biturbo, con 571 CV, incorpora suspensión neumática, dispone del sistema de dirección a las cuatro ruedas... pero tiene unas luces de freno que no cumplen con la legalidad. ¡Ver para creer!