El Bugatti Chiron 2018 es un superdeportivo con un motor de gasolina 8.0 W16, de 1.500 CV, dotado de cuatro turbocompresores, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y del alcanzar 420 km/h. Pero para Bugatti no era suficiente, así que ha presentado una versión todavía más radical, denominada Bugatti Chiron Sport 2018.
Curiosamente, no incrementa los 1.500 CV del modelo original... aunque no creemos que haga falta. En realidad, los ingenieros de la firma francesa se han centrado en aligerar el modelo y hacerlo más manejable.

Bugatti Chiron Sport 2018: menos peso, más velocidad
Para ello, el primer paso ha sido incluir unos amortiguadores adaptativos que trabajan un 10% más rápido que los del Chiron convencional, siempre que se seleccione el modo Handling en el control dinámico de la conducción. Por otro lado, también se ha mejorado la tracción total, introduciendo el sistema de reparto selectivo de par Torque Vectoring, capaz de ajustar la fuerza que llega a cada una de las ruedas de forma individual y, por tanto, de incrementar notablemente la agilidad.
Otra de las obsesiones de la marca francesa a la hora de concebir Bugatti Chiron Sport 2018 ha sido reducir el peso. En este apartado, resulta 18 kilos más ligero que el modelo de serie, gracias a la incorporación de fibra de carbono en las llantas, la cubierta de los intercooler y el brazo del parabrisas. A modo de curiosidad, te diremos que, de acuerdo con la compañía francesa, este último elemento resulta un 77% más ligero que uno convencional.



Mucho más rápido de lo que imaginas
Gracias a estas mejoras, el nuevo Bugatti Chiron Sport 2018 resulta 5,0 segundos más rápido que el modelo original en el circuito oval de Nardó, registrando velocidades de paso por curva superiores a los 200 km/h. Sin duda, se trata de un progreso increíble, teniendo en cuenta que se ha conseguido a base de mejoras en el chasis.
"Hemos desarrollado el Bugatti Chiron Sport 2018 para clientes que desean vivir una experiencia de conducción aún más deportiva con su Chiron, con un agarre lateral mejorado en carreteras sinuosas", asegura Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti. ¿El precio? Se espera que este modelo se comercialice por más de tres millones de euros... lo que significa que se convertirá en el automóvil, fabricado en serie, más caro del mundo.