¿Recuerdan al infeliz ruso que dejó caer su Mercedes-AMG G 63 desde un helicóptero por supuestos problemas de fiabilidad y un deficiente trato del servicio posventa? Bueno, pues parece que tiene una secuela, pero esta vez de otro 'blogger' que vivió los mismos inconvenientes con un concesionario, pero con un modelo muy diferente. 

Nuestro protagonista se llama Mikhail Litvin y, al parecer, no paró de discutir con los mecánicos del centro donde compró su flamante Mercedes-AMG GT Coupé 4 puertas 63 S, dotado de un motor 4.0 V8 biturbo, con nada menos que 639 CV.

Según diversas fuentes, el gran turismo de Litvin sufrió constantes averías desde lo que adquirió y el concesionario no se ocupó del asunto, a pesar de que estaba en vigor la garantía oficial.

Supuestamente, el 'influencer' envió su coche a dicho concesionario cinco veces y, en todas ellas, los mecánicos encontraron motivos (o excusas, según lo quieras ver) para no reparar el vehículo. De hecho, algunas veces lo tuvieron durante dos semanas en sus instalaciones, pero no le 'metieron mano'.

Al final, Litvin decidió enviar un mensaje claro a Mercedes-Benz y quemó su AMG GT Coupé 4 puertas 63 S en medio de un campo húmedo y cubierto de hierba. Fue una escena dramática, que terminó irónicamente con él alejándose (o intentándolo) en un ZAZ 968m averiado, que necesitaba ser empujado.

Ahora mismo, el vídeo tiene más de diez millones de visitas. En la descripción de la grabación, Litvin cuenta los sentimientos que le produjo toda esta situación: "He estado pensando durante mucho tiempo qué hacer con mi 'Shark', después del conflicto con Mercedes-Benz. Creo que la idea es ¡FUEGO! Eso es... El final... No soy un hombre feliz".

Mercedes-AMG GT 63 S 4 Puertas primera prueba

Nunca sabremos la verdadera historia detrás del vídeo, si es un acto verídico por pura molestia o solo un truco publicitario. Eso sí, parece difícil que esta grabación pueda cubrir todos los gastos que supone quemar un vehículo tan exclusivo, que en nuestro mercado cuesta más de 200.000 euros.

En fin, te invito a que lo veas y juzgues por ti mismo si esta locura tiene sentido o no. Una cosa es segura: se te encoge el corazón cuando ves el coche devorado por las llamas...