Como bien sabes, nos gusta rebuscar en el pasado de la industria del automóvil para descubrir proyectos de las marcas, que ya han podido quedar en el olvido. A menudo, son vehículos clásicos que, por unos motivos u otros, no llegaron siquiera a comercializarse en nuestro país. Ese es el caso del Toyota Mega Cruiser que estás viendo en imágenes y que te recordará al Hummer original.

Es probable que conozcas alguno de los vehículos más representativos del ejército español, como los Nissan Patrol, los Santana Aníbal o el URO VAMTAC, pero estamos convencidos de que si te preguntamos por modelos del ejército japonés, es casi seguro que no reconozcas ninguno. Bueno, eso era hasta ahora.

Efectivamente, el coche que estás viendo en imágenes es el Toyota Mega Cruiser, que estuvo en servicio allá por la década de los 90, en el ejército del país del sol naciente, aunque seguro que lo que más te ha llamado la atención es su envergadura y su sorprendente parecido con uno de los TT más portentosos de la época, el Hummer H1.

De esta forma, además de su analogía estética con el modelo norteamericano, el Mega Cruiser también ofrecía unas capacidades 'off road' absolutamente impresionantes. Con 42 centímetros de altura libre al suelo, era capaz de pasar casi por cualquier sitio. Además, su habitáculo, de enormes proporciones, ofrecía mucho espacio a los pasajeros.

Solamente se construyeron 132 unidades para la venta a particulares, comercializadas entre los años 1996 y 2001. En este sentido, debes saber que en Japón existe un impuesto sobre el tamaño de los coches (de ahí el éxito de los pequeños 'kei cars'), al que se le añade otra penalización en función del peso del mismo.

Puedes imaginarte que un vehículo 4x4, con el aspecto de un bloque de hormigón, estaba gravado fiscalmente de la siguiente forma: 14.505 yenes (120 euros) por el peso (que se calculaba, aproximadamente, por unos 5.000 yenes o 42 euros, por tonelada), además de otros 76.500 yenes (630 euros) de penalización por equipar un motor turbodiésel, de 4,1 litros de cilindrada.

El motor de cuatro cilindros desarrollaba una potencia de 150 CV, gestionada por una transmisión automática de cuatro velocidades. Por su parte, la tracción integral se apoyaba en tres diferenciales bloqueables, para hacer frente a las situaciones más complicadas.

Como es lógico, todos esos impuestos se sumaban al precio del vehículo, que en aquella época era de 9.620.000 yenes (unos 80.000 euros). Si quieres un elemento para comparar, el salario mínimo en Japón era de unos 112.000 yenes (entre 900 y 1.100 euros mensuales). Así que te puedes hacer una idea de lo que suponía adquirir este vehículo.

Si te estás preguntando por las dimensiones, te diré que medía 5,1 metros de largo, por 2,2 metros de ancho y poco más de 2,0 metros de altura. Se trata del mayor 4x4 jamás fabricado por Toyota. De hecho, como ya comentamos, sabemos que el ejército japonés ha utilizado las diferentes versiones que se fabricaron de este vehículo.

Posteriormente, otros servicios, como los bomberos, la policía, los agentes forestales y los servicios de rescate, también emplearon este 4x4. Con semejante tamaño y peso, muchos pensaréis que se trataba de un vehículo difícil de manejar, pero Toyota ideó un sistema de dirección a las cuatro ruedas. Te suena, ¿no?

En su versión carrozada, parecía un vehículo 'normal', con cinco puertas, seis asientos y 750 kilos de capacidad de carga. Ahora bien, 25 años después del comienzo de su producción (y 18 años después del final de su producción, en 2002) el Mega Cruiser sigue siendo un vehículo raro y exclusivo.

Por supuesto, encontrar un modelo BXD20, la versión civil, es una hazaña complicada, que requiere pasar horas buscando en páginas de compraventa japonesas... aunque no es una tarea del todo imposible.

Toyota Mega Cruiser

Si estás interesado, deberías preparar unos 130.000 euros, para un modelo del año 2001, con no más de 5.000 kilómetros en el cuentakilómetros. No obstante, es más sencillo encontrar alguna unidad reacondicionada, procedente del ejército, o buscar en países como Australia o Nueva Zelanda. Eso sí, como fue un vehículo pensado para el ejército japonés, solo se construyeron unidades con el volante a la derecha.