¿Qué pasaría si añadiéramos toques estéticos de un Mercedes-Benz Clase G en un Lada Niva? Photoshop y, sobre todo, el diseñador Aleksandr Isaev nos dan la respuesta a través de este render, denominado G-Niva. Independientemente de que te guste o no, no pasa desapercibido.

La recreación une dos todoterrenos míticos. El modelo ruso continúa siendo una alternativa muy asequible para salir al campo (lástima que no se venda en España), mientras que el vehículo germano, en su última entrega, mantiene sus excelentes aptitudes 4x4 y gana muchos enteros en equipamiento de lujo y tecnológico.  

Galería: G-Niva, render todoterreno

El 4x4 generado por ordenador es realmente compacto y con voladizos muy cortos. De esta forma, disfruta de ángulos todoterreno fantásticos, incluido el ventral, clave para poder superar trialeras.

Eso sí, el coche cuenta con carrocería de cinco puertas y un techo duro desmontable, para estar en contacto de forma más cercana con la naturaleza. Es una solución muy parecida a la que ofrece el Jeep Wrangler o el anterior Suzuki Jimny, por poner dos ejemplos.  

El frontal se parece mucho al del Clase G, con lo que el coche gana en presencia y notoriedad, mientras que en la zaga, los pilotos se integran en un portón de considerables dimensiones. También resaltan el prominente paragolpes posterior y una salida de escape central en posición elevada. 

El habitáculo también se ha transformado en esta recreación. Integra dos pantallas, como mandan los cánones actuales, pero se mantienen componentes de estética clásica, como el volante de dos radios y las salidas de ventilación con forma cuadrada. 

G-Niva, render todoterreno

Jamás veremos algo así en el mercado, pero tenemos que afirmar que sería la bomba disfrutar de un Lada Niva con componentes de última generación y una estética más cuidada y lujosa, aunque también nos encanta el actual modelo espartano, todo hay que decirlo.

El Niva está a la venta en diferentes países, dotado de un motor atmosférico de gasolina, con 1,7 litros y 84 CV, asociado a un cambio manual de cinco velocidades. En Rusia puede adquirirse desde tan solo 8.000 euros al cambio, una ganga si se comercializara con ese precio en España, ¿verdad?