Estarás de acuerdo con nosotros en que parece que hay una 'guerra fría' entre las marcas por ofrecer coches con la pantalla central más grande posible. Incluso modelos del segmento B disponen de monitores de tipo tablet, como el Renault Clio, y no digamos ya el del Volkswagen Touareg, que alcanza las 15,0 pulgadas de diámetro, o los de cualquier Tesla.

Caminando a contracorriente, Honda se ha retirado de esta lucha y, siendo consciente de que lo importante es la seguridad, ha vuelto a recurrir a mandos físicos para controlar la climatización. Así sucede en el nuevo Jazz y también en el restyling del Civic. A nosotros nos parece una decisión plenamente acertada. 

Lo es, porque gobernar una ruleta es mucho más intuitivo que acceder a los menús de una pantalla y elegir lo que quieres hacer. Ese mayor tiempo de distracción se traduce en pérdidas absolutas de la contracción durante muchos metros. 

Así lo confirmó Takeki Tanaka, líder del proyecto Jazz, en una entrevista de Autocar: "Hemos vuelto a usar controles físicos para minimizar las distracciones del conductor. Esta decisión la tomamos en base a los comentarios de nuestros clientes". ¡Bravo por Honda!

Más concretamente, la firma japonesa ha explicado que, con este nuevo esquema en el Jazz, "se reduce un 58% el tiempo de uso de los controles más utilizados en el coche, en comparación con el modelo anterior". Básicamente, esa mejora se debe a los mandos físicos del climatizador.

No obstante, también se ha simplificado el sistema de infoentretenimiento que, además, viene equipado con el Asistente Personal de Honda, una tecnología con inteligencia artificial que puede entender todo tipo de solicitudes. 

Honda Civic 2020

Así, basta con que un ocupante diga "Ok, Honda" y después la solicitud, para que el asistente empiece a trabajar y enseñe los resultados en la pantalla. Más sencillo y más seguro, imposible, como sucede en los BMW y Mercedes-Benz, entre otros modelos.

¿Esta decisión de Honda supondrá un cambio en la configuración de los habitáculos? Nos extrañaría mucho, pero eso no significa que el fabricante japonés haya errado en su decisión. Más bien, todo lo contrario...