Pocas cosas hay más americanas que los míticos autobuses escolares de color amarillo que pueblan las ciudades y carreteras de todo Estados Unidos. Enormes vehículos que, una vez jubilados, pueden servir como base para creaciones tan interesantes como esta que acabamos de descubrir. Toda una vivienda sobre ruedas.
El autobús del vídeo y las imágenes, que en su día sirvió como transporte para cientos de niños en edad escolar, es un Freightliner Thomas del año 2001, que mide nada menos que 11,5 metros de largo. Ahora, no obstante, tiene un único ocupante, llamado Danny.
Nuestro protagonista, que vivía en la ciudad de Nueva York, decidió cambiar de estilo de vida y, para ello, adquirió este bus, en el que lleva seis meses viviendo. Durante dos años se dedicó a diseñar el habitáculo para, después, con ayuda de un equipo de trabajadores, convertir en un par de meses el viejo autobús en una impresionante casa con ruedas.
Lógicamente, hay mucho espacio interior. Además de un gran sofá, que se convierte en una cama grande, una gran mesa o una cocina también muy generosa, a la que no le falta detalle. También hay una habitación o dormitorio, con otra cama, de grandes dimensiones, y desde la que se puede acceder al techo del vehículo mediante una escalera.



Cuenta, por ejemplo, con un horno alimentado por propano o una nevera, escondida en un cajón extraíble. Además, la superficie de la encimera es enorme y tanto el fregadero como la placa vitrocerámica que hay instaladas son de tamaño normal, es decir, como los de cualquier hogar.
Gran parte de la madera de las paredes y el techo proviene de palés reutilizados, al igual que la que recubre todo el baño, que por cierto incluye ducha. Además, hay un montón de baldas y muchos libros. Desde luego tiene un estilo rústico que resulta de lo más interesante.

El motor de este autobús es un 5.9 Cummins, turbodiésel, con inyección directa por conducto común (common rail) que, al menos de serie, ofrecía una potencia de 329 CV y un par motor máximo de 827 Nm desde apenas 1.600 rpm.
Por último, la parte trasera del Freightliner es una especie de garaje para guardar trastos, y precisamente ahí se alojan las cuatro baterías de iones de litio que alimentan el sistema eléctrico del vehículo, y que obtienen energía a través de cuatro paneles solares (1.285 W), además de un generador de gas, para cuando hace falta todavía más energía. Si quieres saber más, no te pierdas el vídeo.
Fuentes: YouTube y buswithnoname