No descubro nada al decir que estos días de confinamiento por el coronavirus se están haciendo duros, especialmente si tienes hijos pequeños a tu cargo, pero se trata de una situación que también invita a echar la imaginación a volar y pensar en qué coche saldrías con tu familia a disfrutar de la 'libertad' de ir donde te dé la gana.
Desde el principio, tenía claro que mi elección sería un vehículo que nos permitiese escapar al campo, donde saborear los sonidos y los olores de la naturaleza. Pero también, uno con buenas prestaciones y un rendimiento por encima de la media. Total, estoy ahorrando mucho en combustible estos días...
Finalmente, mi candidato ideal es la segunda generación del Subaru Forester, todavía con formato crossover, y en concreto, la versión 2.5 XT, dotada de un motor turboalimentado con arquitectura bóxer, con cuatro cilindros y 2,5 litros, que entrega 211 CV a 5.600 rpm.
Todavía recuerdo mis primeros años en esto del periodismo del motor y, más aún, este coche, del año 2004, con una 'patada' del turbo salvaje, en un periodo donde la ecología 'ni estaba, ni se la esperaba'. Al subir de vueltas, la mecánica proporciona un empuje fantástico, hasta el punto de sentirte como en un rabioso compacto deportivo.
De hecho, este Forester tan especial, con caja manual de cinco velocidades, firma 227 km/h de velocidad y una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos. Eso sí, el consumo medio alcanza los 11,0 litros cada 100 kilómetros... en ciclo NEDC, por lo que la cifra 'real' será aún mayor bajo la actual homologación WLTP.
Bueno, al fin y al cabo, se trata de disponer de un coche potente, pero siempre respetando los límites de velocidad y llevando tranquila a la familia, así que podría lograr gastos más o menos asumibles por un 'mortal'.
¿Y en términos de espacio? El Forester anuncia 4,45 metros de longitud, como un compacto familiar actual, lo que me parece suficiente para transportar a mis dos hijos pequeños. Además, dispongo de 387 litros, que me valen perfectamente para una jornada de asueto.
Por supuesto, la tracción total permanente Symmetrical All-Wheel Drive actúa de aliado perfecto para perdernos por caminos y alcanzar bellos destinos, sin casi rastro de civilización. Eso sí, a la vuelta pararemos en un parque, porque los niños merecen desfogarse en uno de sus sitios favoritos.
En fin, mientras este momento llega, aunque no sea con un divertido Forester, permanece en casa, porque es el mejor remedio para que pase el coronavirus sin que tu familia se vea afectada. ¡Mucho ánimo!