Aunque últimamente se ha desvirtuado algo el concepto, los shooting brake siempre han sido uno de los vehículos más originales en el mundo del automóvil. El hecho de integrar una carrocería de tres puertas en un formato familiar ha traído como resultado modelos realmente apasionantes. Un ejemplo artesanal es este Porsche Boxster de la generación 986 con una sorprendente mutación.

Seguro que, al ver las fotos, piensas que nos hemos equivocado al enunciar el modelo, pero no es así. El grupo de estudiantes de ingeniería que está detrás de este proyecto no solo transformó la carrocería del vehículo, sino que añadió componentes de otros coches de la marca alemana. 

Así, por ejemplo, las puertas y las ventanas delanteras proceden de un 911 Carrera 996. El frontal incorpora los faros y el paragolpes delanteros de otro 911 Carrera, pero en este caso del 997, mientras que los pilotos pertenecen a un ejemplar (también 911 Carrera) de la generación 991. 

Además, sabemos que las ventanas traseras y el techo tienen origen Peugeot y las tomas de aire laterales pertenecían a un Porsche, probablemente un Boxster más moderno que el 986. ¡Estas sí que son donaciones! 

Bromas aparte, el resultado es espectacular. Dirigido por Erik Groenendijk de Laat, un docente de ingeniería automotriz en la Fontys Hogeschool, una universidad en Eindhoven, Holanda, este proyecto tiene mucho mérito, pues ninguno de los cuatro estudiantes (Dennis, Yori, Thom y Bram) tenía experiencia previa en el diseño de vehículos.    

Pero también es cierto que, para confeccionar el Porsche Boxster Shooting Brake, tuvieron la ayuda inestimable de Van Thull Development, una compañía especializada en la conversión de coches, que supervisó y ayudó a los alumnos en el proceso de diseño e ingeniería.

Porsche Boxster Shooting Brake

La obra resultó tan buena, que la propia empresa planea hacer un kit de conversión a los propietarios de un Boxster 986, lo que significa que shooting brake de este tipo podrían verse por la calle dentro de unos meses. 

Desde luego, la historia es realmente curiosa, al igual que el coche, del que desconocemos cuál será su paradero. ¿Se pondrá a la venta? ¿Se exhibirá en la Universidad Fontys Hogeschool? Ojalá tengamos más noticias sobre él...