Nombre: Samsung eMX
Debut: salón de Seúl, abril de 2009.
Especificaciones: 'showcar' con 4,04 metros de longitud, 1,81 de anchura y 1,46 de altura, complementados por una distancia entre ejes de 2,53 metros.
El prototipo eléctrico Vision-S, mostrado por Sony en el CES (Consumer Electronic Show) 2020 de Las Vegas, ha animado a otras marcas 'digitales' a fabricar automóviles avanzados. Esta 'moda' no es nueva, ya que firmas como Panasonic, Apple y Google se adentraron en este mercado hace años.
Lo mismo podemos decir de Samsung que, gracias a la cooperación con Nissan y la posterior adquisición de Renault, su división Samsung Motors lleva creando vehículos desde finales del siglo XX; concretamente, a partir de 1998.
Para ser exactos, la compañía coreana se fundó en 1994. Un año después, en 1995, en la segunda ciudad más grande de Corea del Sur, Busan, comenzó la construcción de una fábrica. Y dos años y medio después, nació el SM5, una berlina basada en la cuarta generación del Nissan Maxima.
A pesar de ofrecer un producto absolutamente competitivo, la crisis financiera asiática de 1997-1998 pasó factura a Samsung Motors. La oscuridad dejó paso a la luz en el año 2000, momento en el que Renault adquirió la marca. Desde ese momento hasta la actualidad, la firma coreana goza de una buena salud financiera.
Centrándonos en nuestro protagonista, el Samsung eMX, se creó en el Centro de Diseño RSM (Renault Samsung Motors), abierto en 2003 en un distrito de Seúl. El equipo de especialistas estaba habituado a crear modelos para el mercado nacional, pero no un prototipo con carácter internacional... y eso le supuso un reto especial.
Su imagen, inspirada en la naturaleza, está conformada por líneas fluidas, simples y suaves, destinadas a emplearse en futuros modelos del Grupo Renault. De hecho, ¿no te parece que hay componentes muy parecidos en el primer Nissan LEAF, que debutó un año después?

El interior del eMX sigue siendo futurista, incluso hoy en día. En él, no se puede encontrar ni una sola esquina ni una arista y, a pesar de su tamaño compacto, es bastante espacioso. Es más, para introducirse en la segunda fila, no es necesario ni siquiera plegar los respaldos de los asientos delanteros, gracias a la amplia apertura de las puertas.
La iluminación del habitáculo es especialmente impresionante, proporcionando una atmósfera cálida, así como un ambiente de alta tecnología. Además, la sensación de ligereza se ve realzada por un enorme techo panorámico y una iluminación de contorno turquesa.

El Renault eMX quedó como un proyecto en el que los diseñadores pudieron tener vía libre y crear a su gusto. ¿Quién dijo que los coreanos no podían estar a la altura en estas lides?