El pasado mes de enero fue subastado el primer Ford Mustang Shelby GT500 de producción, con chasis 'CS0001'. La puja la ganó precisamente Craig Jackson, máximo responsable de la casa de subastas Barrett-Jackson, por un importe de 1,1 millones de dólares (alrededor de un millón de euros), donado a JDRF, una organización que lucha contra la diabetes.

Se trata una unidad muy especial porque, además de ser la primera fabricada en la planta de Flat Rock, en Michigan (EE.UU), luce una decoración en homenaje al prototipo Shelby EXP500 de 1968, conocido como 'Green Hornet', que Jackson también tiene en su colección.

El modelo, pintado con una mezcla de verde Lima y verde 'Candy Apple', se fabricó el pasado mes de octubre, pero las fotografías no se han hecho públicas hasta ahora. Como detalles especiales, el lateral del coche luce la inscripción EXP500, al igual que el prototipo original del que toma inspiración, y las carcasas de los retrovisores están pintadas en el mismo color de la carrocería (en lugar de en color negro).  

Jackson ha anunciado que aprovechará la próxima subasta de Barrett-Jackson, en enero de 2020 en Scottsdale, Arizona (EE.UU), para exhibir tanto este nuevo Shelby GT500 como el 'Green Hornet' original, además de otros interesantes Shelby de su colección personal.

El Ford de calle más potente de la historia

Antes de terminar, cabe recordar que el Shelby GT500 es el Ford de calle más potente de todos los tiempos. Su motor V8 de 5.2 litros, basado en el 'Voodoo' del GT350 pero equipado con un compresor volumétrico Eaton, ofrece una potencia de 771 CV y un par motor máximo de 847 Nm. Con semejantes cifras, anuncia un 0 a 100 km/h en 3,5 segundos.

El espectacular bloque de ocho cilindros va asociado a una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades, mientras que la suspensión del GT500 es la MagneRide de Ford, con amortiguadores adaptativos, y el equipo de frenos queda a cargo del especialista Brembo.