Su nombre lo decía todo: se trataba de un vehículo 'recreacional activo y con tracción total'. En resumidas cuentas, supuso el germen del primer SUV compacto en llegar al mercado, en el año 1994. Desde luego, quién iba a suponer que este prototipo daría la señal de salida a uno de los todocaminos más adquiridos en el mundo.

Según Toyota, el RAV Four podía calificarse como "un vehículo 4x4, neo-urbano, diseñado para el estilo de vida activo de los jóvenes habitantes de las ciudades". Una versión más cercana a la producción se presentó en la misma cita de Tokio, pero del año 1993.

Este vehículo se denominó RAV 4 y montaba suspensiones independientes en ambos ejes. Además, disfrutaba de un motor de gasolina, con 2,0 litros de cilindrada, y un diferencial trasero autoblocante, junto con el sistema antibloqueo de frenos ABS. 

Por supuesto, se mantuvo el formato compacto, con 3,69 metros de longitud, 1,69 de anchura y 1,66 de altura. Este vehículo contaba con un techo solar extraíble y un asiento trasero reclinable, para aumentar la capacidad de carga. 

Un año después de presentarse este concept car, aterrizó en Japón y Europa el Toyota RAV4 definitivo. Ofrecía unas dimensiones parecidas a las del actual Suzuki Jimny, mientras que la última generación del vehículo, la quinta, mide 4,6 metros de longitud, situándose en el segmento de los SUV de tamaño medio. ¡Cómo ha cambiado!

Volviendo al modelo original, contaba con una carrocería monocasco y la gama comprendía dos carrocerías de tres y cinco puertas. El motor de gasolina, atmosférico, cubicaba 2,0 litros y desarrollaba 129 CV de potencia. 

Toyota RAV Four 1989

En definitiva, Toyota no solo debe estar orgullosa de ser la marca referencia en modelos híbridos, sino también, de haber desarrollado el primer SUV, un tipo de vehículo que sigue siendo el sueño de muchos en la actualidad.