Normalmente, cuando un fabricante pone en liza una versión limitada de un superdeportivo, como el Porsche 911 GT2 RS, al venderse todas las unidades, ya no queda nada que hacer. La línea de producción se evapora. Se acabó. Finito. Game over.
Sin embargo, en esta noticia, queda demostrado que, en algunas ocasiones, la vida da una segunda oportunidad. Al menos, si la marca involucrada en el asunto tiene buena voluntad...
Si recuerdas bien, hace unos días, el Grande America, un buque de carga italiano, se incendió cerca de Brest, en la costa de Francia, el pasado 12 de marzo.
Y, además de transportar múltiples sustancias potencialmente contaminantes, también llevaba unos 2.000 coches a bordo. Entre ellos, cuatro Porche 911 GT2 RS, que viajaban hacia Brasil, para conocer a sus (desafortunados) nuevos dueños.
Y, aunque suele decirse que el mar siempre acaba devolviendo lo que no es suyo, el estado en el que los coches llegarían hasta alguna playa bretona, en el Canal de la Mancha, sería bastante lamentable.
Ante esta situación, hay varias posibilidades: recurrir a los seguros, devolución del importe pagado... o, si estás por la labor de responder al amor de tus clientes por la marca, volver a poner en marcha la producción. Y eso es lo que ha hecho Porsche. ¡Bien por ellos!

Según cuentan nuestros compañeros de la edición norteamericana de Motor1.com, Porsche Brasil confirmó que 37 de sus coches viajaban en el barco, que unía la ruta entre Hannover, en Alemania, y Santos, en Brasil.
Entre esos 37 vehículos, había cuatro unidades 911 GT2 RS. Ante lo que Porsche ha asegurado que se fabricarán de nuevo, acorde a la configuración solicitada por sus futuros conductores. Ahora, solo tienen que armarse de un poco de paciencia extra... y esperar que no se cruce otro imprevisto en su camino.