Presente en muchos podios del Campeonato Finlandés de Superturismos, de los años 80, este BMW 635 Grupo A de 1983 está a punto de reverdecer viejos laureles.
No hace falta comprobar su ficha técnica: los adhesivos de Castrol y Blaupunkt, así como el número 50, confirman que este vehículo tiene un pedigrí destacado en el mundo de la competición.
Fotos del BMW 635 CSi Black Beauty:
La historia de este ejemplar comenzó el año 1983, como modelo de producción, en Suecia. Se trataba de un coupé elegante, que otorgaba un gran confort de marcha. Montaba un propulsor de seis cilindros en línea, con 218 CV, y se beneficiaba de un diferencial autoblocante trasero.
Curiosamente, la dirección tenía menos asistencia que la de la mayoría de sus rivales. Con todos estos argumentos, resultaba lógico que este coche fuera muy popular entre muchos pilotos de la época.
Uno de ellos, Tuisku Urpiala, se benefició de este ejemplar, que pasó por los talleres de Schnitzer para convertirse en un magnífico vehículo de competición. No en vano, se le instaló un motor de 3,5 litros con más de 300 CV y se modificaron el chasis, la transmisión y la suspensión, de acuerdo a las especificaciones del Grupo A.
De este modo, el coche recibió ejes delantero y trasero de BMW Motorsport y una caja de cinco velocidades de la firma Getrag, entre otros componentes de primer nivel.
Las carreras del Grupo A fueron populares, porque permitieron competir en eventos altamente competitivos con modelos derivados de serie. De este modo, un espectador podía seguir la carrera durante el fin de semana y comprar la versión de carretera del coche ganador ese mismo lunes.
A mediados de los años 80, este BMW 635 Grupo A envió un buen número de clientes a los concesionarios de la marca alemana. Compitió en muchas carreras, entre 1983 y 1988, principalmente a manos de Urpiala, y subió habitualmente a los podios en la categoría de más de 2,0 litros. En 1986, Tuisku se clasificó tercero en el campeonato.
En 1988, cuando el M3 E30 se convirtió en el modelo de referencia, este 635 se retiró de los circuitos y lo adquirió un nuevo propietario. Durante más de dos décadas, ha estado descansando, con la única excepción de una jornada de circuito en 2004.
A la venta por más de 238.000 euros, está totalmente restaurado y listo para volver a competir, ya que incorpora una jaula de seguridad homologada por la FIA, neumáticos Avon, una bomba de combustible BOSCH 044, un nuevo embrague, un volante Tilton y un equipo de seguridad ampliado. ¿Te harías con él?
Fuente: Speedmaster