Tras un largo periodo de rumores, por fin, la firma de Woking ha presentado en sociedad a su nuevo rey de la velocidad. Su nombre es McLaren Speedtail 2020, es capaz de alcanzar los 403 km/h, tiene un precio de 1.970.000 euros (antes de impuestos) y llega dispuesto a marcar una era para el fabricante.
Nacido como el heredero del McLaren F1, que nos hizo soñar en los años 90, el Speedtail está llamado a desafiar a los vehículos más rápidos del mundo, como el propio Bugatti Chiron. Pero a diferencia de la fuerza bruta del superdeportivo francés, y sus 1.500 CV de potencia, el superdeportivo británico destaca más por su elaborada aerodinámica. Algo que queda a la vista en las fotos, ¿no crees?
McLaren Speedtail 2020: apuesta por la aerodinámica
Con ciertas reminiscencias a otros modelos extremadamente aerodinámicos, como el Jaguar XJ220 o el Volkswagen XL1, la carrocería de fibra de carbono del Speedtail parece haber sido concebida para surcar el aire con el mínimo esfuerzo.
Si bien la propia forma de la carrocería ya es un punto a su favor, los detalles más pequeños son los que marcan la diferencia. Por ejemplo, como se aprecia en las llantas delanteras, que quedan cubiertas, como sucedía en el monoplaza de Fórmula 1 de las temporadas 2008 y 2009.

Del mismo modo, el Speedtail sustituye los espejos retrovisores tradicionales por un par de cámaras retráctiles, cuyas imágenes se muestran dentro de la cabina. En el modo Velocity, pensado para asegurar la máxima velocidad, pliega las cámaras y reduce la altura del conjunto en 35 milímetros para mejorar, todavía más, la dinámica de fluidos.
Mientras tanto, un par de alerones móviles se ubican en la parte posterior de la cubierta trasera, que pueden ajustarse en función de las distintas necesidades de sustentación: ya sea para alcanzar la máxima velocidad posible o para actuar como 'aerofreno'. Diseñados en fibra de carbono flexible, se accionan mediante un sistema hidráulico.


Con 1.050 CV de potencia
El McLaren Speedtail 2020 recurre a un sistema de propulsión híbrido, cuyo esquema no ha determinado la marca. Aunque, puestos a imaginar, creemos que emplea una evolución del motor 4.0 V8 biturbo, junto con una unidad eléctrica más poderosa que la empleada por el P1. En cualquier caso, el resultado es espectacular, ya que entrega una potencia máxima combinada de 1.050 CV.
De este modo, puede acelerar de 0 a 300 en 12,8 segundos, que es exactamente 2,7 segundos menos, de lo que empleaba el mencionado P1, primer modelo de las denominadas Ultimate Series. Una maniobra en la que cobran importancia los neumáticos Pirelli P-Zero, de diseño específico.

Tres asientos, como en el F1
Como el McLaren F1 que nos enamoró en el pasado, el Speedtail 'ubica' al conductor en el centro de la cabina, con los dos acompañantes sentándose detrás, a su derecha e izquierda. Del mismo modo, existe un espacio habilitado para transportar el equipaje, tanto en la parte frontal como en la parte trasera, donde se puede colocar un set de viaje creado en exclusiva para el deportivo.
Sin salir del habitáculo, descubrimos que es tan opulento como se le supone a un coche que tiene un precio de siete cifras. El volante queda 'rodeado' por tres pantallas digitales, mientras que los mandos desde los que se manejan el cambio o los elevalunas se trasladan a una consola en el techo. Además, adopta un cristal electrocrómico en la parte superior del parabrisas, que permite prescindir de los clásicos parasoles.

Llegados a este punto, solo nos queda hablar del último detalle que le permitirá convertirse en una obra de arte, tan codiciada como cotizada. Y no, no es su precio, sino el hecho de que solo se vayan a producir 106 unidades... y que todas ya están reservadas. Afortunados son, todos esos futuros propietarios, que recibirán su flamante triplaza a comienzos de 2020.