Después de cosechar un gran éxito con la vuelta a la vida del DB4 GT, Aston Martin vuelve a apostar por otro modelo renacido (continuation series, como lo denomina la marca) que se convertirá en otro objeto de culto.
Sin duda, los seguidores de la saga de películas de James Bond estarán encantados de escuchar que el Aston Martin DB5, uno de los grandes protagonistas de Goldfinger, está dispuesto para retornar a las carreteras. Todo, gracias a una serie especial, que cuenta con algunos de los 'prácticos' accesorios que empleaba el coche de la película, como las placas de matrícula giratorias.
Tan solo 25 unidades
La edición limitada, a tan solo 25 unidades, nacerá tras el acuerdo firmado entre Aston Martin y EON Productions, la empresa productora de las películas de Bond. Eso sí, para que todo se ajuste al máximo a los estándares del modelo clásico, la responsabilidad recaerá sobre Aston Martin Works y su centro de Newport Pagnell, donde ya se construyó el DB5 original.
Para dar más realismo al asunto, Aston Martin se ha asociado con el creador de los efectos especiales de las últimas 11 películas de James Bond, y ganador de un Oscar, Chris Corbould.
¿Su tarea? Recrear alguno de los artilugios que empleaban en el modelo original. No obstante, el objetivo de la marca es que los coches se parecen hasta el último detalle al DB5 de Goldfinger... aunque con las lógicas modificaciones de los tiempos modernos, destinadas a aumentar el confort, la fiabilidad y la calidad.
Toda una vida junto a 007
Los fanáticos de James Bond sabrán que el DB5 ha aparecido en otras seis películas, aparte de Goldfinger (1964). Estamos hablando de Thunderball (1965), GoldenEye (1995), Tomorrow Never Dies (1997), Casino Royale (2006), Skyfall (2012) y Spectre (2015).
Como decíamos al comienzo, solo verán la luz 25 nuevos DB5, en el color Silver Birch original, con un precio antes de impuestos de 2,75 millones de libras (unos 3 millones de euros, al cambio).
Además fuera de la serie, se ensamblarán tres unidades extra: una para EON Productions, otro para Aston Martin y un tercero destinado a una subasta, con fines benéficos. Las entregas a los clientes están programadas para comienzos de 2020.