En el ciclo comercial estándar de un vehículo, lo habitual es que el coche se beneficie de un restyling, antes de pasar a la siguiente generación. Curiosamente, el Mazda CX-3 2018 rompe esta tendencia, ya que supone la segunda actualización del SUV, que se puso a la venta en 2015.
El salón de Nueva York ha sido el escenario elegido por Mazda para presentar en sociedad el renovado modelo. Como puedes ver en las fotos, se mantiene el diseño KODO que tanto éxito lleva cosechando en los últimos años. No obstante, hay cambios sutiles en este apartado, como la nueva parrilla, el color Soul Red Crystal y las llantas de aleación de 18 pulgadas.

Mazda CX-3 2018, en verano
Pasando al habitáculo, encontramos un reposabrazos central y un freno de estacionamiento electromecánico, como grandes primicias. En cuanto a la seguridad, se amplían las ayudas electrónicas a la conducción, englobadas bajo el término i-ACTIVSENSE. Así, el Mazda CX-3 2018 dispone de un asistente de conducción en atascos y de faros matriciales con tecnología de tipo LED.
En materia mecánica, el motor turbodiésel SKYACTIV-D, de 105 CV, cumple la normativa de emisiones Euro 6d. Para lograrlo, curiosamente, se ha aumentado la cilindrada (aunque no se ha especificado cuánto). Además, se ha rebajado la temperatura de combustión y se ha incorporado un catalizador de óxido de nitrógeno (NOx).
Igualmente, los bloques de gasolina SKYACTIV-G, de 120 y 150 CV, entran dentro de la Euro 6d. Lo consiguen incluso sin filtro de partículas, lo que demuestra el gran trabajo realizado en este campo.
El Mazda CX-3 2018 llegará a Europa este verano. Cuando sepamos precios, los publicaremos.