La gama SUV de Mazda solo ha dado alegrías a la marca japonesa. En España, el CX-5 es el modelo más vendido de la gama, mientras que el Mazda CX-3 2018 debería continuar con las buenas cifras registradas por el todocamino urbano desde 2015, año de su lanzamiento.

El restyling, que aumenta el atractivo del vehículo, consta de mejoras de equipamiento. Una de ellas, el asistente de frenada de emergencia automática en ciudad, ahora forma parte de la dotación de serie en toda la gama. Ya sabes que esta tecnología evita o reduce las consecuencias de una colisión por alcance a bajas velocidades.

Otro sistema añadido es el de reparto selectivo del par G-Vectoring Control, que proporciona "mayor confianza y control al volante", gracias a una gestión optimizada de la entrega del par.      

2018 Mazda CX-3
 
2018 Mazda CX-3

Mazda CX-3 2018: habitáculo más silencioso

También hay mejoras en aquello 'que no se ve'. La puesta a punto de la suspensión ha variado, con amortiguadores recalibrados, para proporcionar una mejor dinámica. En el aspecto de la insonorización, también hay que destacar las gomas mejoradas en los marcos de las puertas, los cristales traseros más gruesos y más material aislante debajo del habitáculo. La respuesta optimizada del acelerador y la transmisión se unen también a la lista de mejoras.

Los cambios estéticos se centran en el habitáculo, con el estreno del volante y la pantalla central a color. Los motores disponibles continúan siendo dos de gasolina SKYACTIV-G, ambos de 2,0 litros y atmosféricos, de 120 y 150 CV, y un turbodiésel SKYACTIV-D, de 1,5 litros y 105 CV. Igualmente, las transmisiones continuarán siendo de seis velocidades, tanto manual como automática con convertidor de par. Además, no faltarán versiones, las más exclusivas, con un sistema de tracción total.

En la actualidad, el Mazda CX-3 arranca en 22.295 euros. Previsiblemente, los precios no variarán demasiado respecto a los actuales, cuando, en septiembre, llegue el renovado modelo.   

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