Si hacemos un repaso a la historia del Citroën 2CV, comprobaremos que, a lo largo de los años ganó potencia, pasando de los 9 CV inciales hasta los 29 CV de las últimas versiones. No obstante, resulta curioso comprobar lo que es capaz de realizar un vehículo tan rudimentario. Precisamente, gracias a esa cualidad, el modelo de Citroën es una base ideal para aquellos que necesiten desarrollar un super 2CV.
Revisando los últimos intentos, los más osados han optado por incorporarles motores de Ferrari, o incluso, mecánicas procedentes de motocicletas. Precisamente, el modelo que aquí estás viendo equipa el motor de una Suzuki GSX R, que desarrolla una potencia de 150 CV para un peso de 500 kilogramos, una proporción que parece bastante razonable.
Basta con contemplar a este Citroën 2CV tan especial, afrontando las curvas de costado, superado las expectativas de cualquier simple 2CV. No obstante, más allá del motor, la transmisión también ha tenido que ser revisada para soportar ese aumento significativo de potencia, además de equipar una suspensión mucho más firme, para contener los balanceos de la carrocería. El resultado de todo el esfuerzo es el Citroën 2CV que puedes ver en estos videos. La ascensión al monte Colombier, cercano a Grenoble, ha dejado bastante claro de lo que es capaz este veterano vehículo. Además, la melodía de su mecánica de cuatro cilindros, poco o nada tiene que ver con el sonido de su modesto propulsor bicilíndrico original.
En cualquier caso, el resultado nos ha gustado tanto, que estamos deseando disponer de más datos e información acerca del proceso de transformación, para saber un poco más sobre un vehículo tan especial. Sin duda, en nuestro país vecino rinden culto de una forma muy curiosa, a un modelo icónico dentro de la historia del automóvil.